La Guardia Varega, también conocida como los Varegos o Varangios, fue una elite militar destacada en el Imperio Bizantino durante los siglos X y XI. Este cuerpo de soldados extranjeros desempeñó un papel fundamental en la defensa del Imperio y en el mantenimiento del poder de los emperadores. A lo largo de la historia, los Varegos dejaron una marca indeleble en Bizancio y su legado aún se puede apreciar en la actualidad.
El término “Varego” se refiere a un grupo de pueblos escandinavos y eslavos que se unieron a las filas del ejército bizantino. Estos soldados eran conocidos por su valentía, ferocidad en el combate y habilidades militares excepcionales. Su origen nórdico y eslavo les otorgaba una apariencia física imponente y una formidable destreza con las armas.
Bizancio, con su posición estratégica en el cruce entre Europa y Asia, se enfrentaba constantemente a amenazas externas. Para contrarrestar estas amenazas, el emperador bizantino estableció una relación especial con los pueblos vikungos en el siglo IX. Estos pueblos, procedentes de la Europa del Norte y del Báltico, eran altamente valorados por su habilidad como guerreros.
Fue en esta época cuando la Guardia Varega surgió como un cuerpo profesional y altamente especializado dentro del ejército bizantino. Los Varegos se convirtieron en la infantería de élite por excelencia, y su presencia en la batalla resultó decisiva para los intereses de los emperadores bizantinos