Las criptomonedas

Las criptomonedas son las monedas que se usan en internet, son virtuales y por la tanto no podemos tener criptomonedas de manera física, las tenemos que guardar en una cartera digital. Estas divisas no están reguladas por ningún gobierno o institución financiera. Reciben su nombre debido a que son monedas que están encriptadas, es decir que están protegidas por claves lo que hace que sean muy difíciles de falsificar, como sí ocurre con los billetes físicos y puesto que están codificadas no es posible hackearlas. Existen muchos tipos de criptomonedas como, por ejemplo: el bitcoin, el ether, el litecoin, el dash…Sin embargo, el más conocido y famoso es el bitcoin ya que fue la primera criptomoneda que se usó. El 31 de octubre de 2008 Satoshi Nakamoto publicó un documento en el que se explica cómo sería una moneda digital. En este documento técnico del bitcoin también se describe la existencia de un libro de contabilidad descentralizado codificado con algoritmos en el que quedarían registrados todas las transacciones con estas monedas. El 3 de enero 2009 Nakamoto saca el primer bloque de bitcoins, al que se conoce como el bloque génesis. Una alternativa para el bitcoin es el litecoin cuyos creadores esperan que la moneda sea utilizada en un futuro cercano para hacer pagos del día a día de las personas. Otra moneda virtual es el Ether, es la segunda más conocida después del Bitcoin, aunque funciona un poco diferente y esta última moneda siempre ha tenido mayor valor que el Ether. La página que usa de soporte el Ether se le llama Ethereium. Otra criptomoneda y que se parece a esta última es Neo que se usó por primera vez en 2014 y que se creó con la intención de mejorar el Ether.

Todas estas monedas necesitan un registro para controlar las transacciones que se realizan con ellas, a este registro se conoce como blockchain. Con este sistema de bloques se puede eliminar a los bancos ya que no se necesita un intermediario, por ejemplo, si nosotros queremos mandar dinero a alguien necesitamos de los bancos o bien para sacar el dinero y dárselo a otra persona o para hacer una transferencia por internet, pero el cualquier caso el banco siempre funcionará de intermediario y tenemos que aceptar los términos que ellos nos indican. En cambio, con la tecnología blockchain eso desaparece, el control de todo el proceso lo tienen los usuarios que se convierten en pequeños bancos que juntos forman un gran banco. Podemos definir el blockchain como un gran libro de cuentas donde todo queda registrado y cifrado para proteger la seguridad de los usuarios. En este caso el proceso de mandar dinero a otra persona funcionaria de la siguiente manera: Una persona anuncia en la red que va a pasar dinero a otra, estas personas son totalmente anónimas y no quedará registro alguno de su nombre o su procedencia, la transacción queda registrada en este gran libro de cuentas que los demás usuarios del blockchain revisan y aceptan, por lo tanto, no necesitamos de ninguna entidad que funcione de intermediaria.

Es cierto que desde que salió al mercado la primera criptomoneda no han dejado de crecer y mucha gente ha ganado mucho dinero con ellas. Sin embargo, a pesar de que tienen sus ventajas como ya hemos visto y parece que son el futuro, son inversiones muy peligrosas puesto que tiene alto riesgo debido a sus fluctuaciones. En una reciente entrevista la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha advertido que estas monedas deberían regularse para que así la gente no especule con ellas y que además no están respaldadas por ningún organismo. En España se deben declarar las ganancias procedentes de la compra y venta de criptodivisas.