El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha expedientado a cinco científicos por su presunta implicación en el fraude del ranking de universidades de Shanghái. Los investigadores, que trabajan en diferentes centros del CSIC, están acusados de haber falseado sus datos de investigación para mejorar la posición de sus instituciones en el ranking.
El fraude fue descubierto por la investigadora Mira Petrovic, del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza. Petrovic, que estaba trabajando en un estudio sobre la fiabilidad de los rankings universitarios, descubrió que varios investigadores del CSIC habían falsificado sus datos de citas.
Los investigadores expedientados son:
Damià Barceló, químico del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA). Damià Barceló es un químico especializado en contaminación ambiental. Es autor de más de 700 artículos científicos y ha recibido numerosos premios por su trabajo.
Andrés Castellanos, físico del Instituto de Física de Cantabria (IFCA). Andrés Castellanos es un físico especializado en física de la materia condensada. Es autor de más de 500 artículos científicos y ha recibido numerosos premios por su trabajo.
Francisco Tomás Barberán, tecnólogo de los alimentos del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA). Francisco Tomás Barberán es un tecnólogo de los alimentos especializado en la seguridad alimentaria. Es autor de más de 300 artículos científicos y ha recibido numerosos premios por su trabajo.
Pedro Luis Rodríguez Egea, experto en sequía del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP).Pedro Luis Rodríguez Egea es un experto en sequía especializado en la fisiología de las plantas. Es autor de más de 200 artículos científicos y ha recibido numerosos premios por su trabajo.
Roberto Fernández Lafuente, del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (ICP). Roberto Fernández Lafuente es un químico especializado en catálisis. Es autor de más de 100 artículos científicos y ha recibido numerosos premios por su trabajo.
Los investigadores están acusados de haber falseado sus datos de citas en al menos 1.500 artículos científicos. Los datos falsificados habrían permitido a sus instituciones mejorar su posición en el ranking de Shanghái, que es uno de los rankings universitarios más prestigiosos del mundo.
Los datos falsificados se habrían producido de varias maneras. En algunos casos, los investigadores habrían incluido citas de sus propios artículos en otros artículos. En otros casos, habrían incluido citas de artículos que no existían o que no habían sido publicados.
El CSIC ha abierto un expediente disciplinario a los investigadores para determinar su responsabilidad en el fraude. El expediente podría derivar en sanciones que van desde la amonestación hasta el despido.
El fraude del ranking de Shanghái ha causado un gran escándalo en la comunidad científica española. El CSIC ha anunciado que tomará medidas para evitar que se produzcan casos similares en el futuro.