Ama, no te vayas
En los viejos bancos de la pequeña escuela de Zarautz, o en las excursiones a Elkano o a Zizurkil, entre fábricas, o en las lindes de caseríos, Koro Errandonea fue la primera maestra de mi amiga Aintze Zaratagabaster. “Hola bajitos, que!-->…