Para empezar los negacionistas son esas personas que eligen negar la realidad sobre algunos temas, en este caso voy a hablar sobre los negacionistas de las vacunas. Estos se niegan completamente a recibir vacunas, actualmente los más conocidos son los negacionistas de las vacunas de Covid-19. España comenzó a vacunar a la población el día 27 de diciembre de 2020 y desde antes de esa fecha ya había personas manifestándose en contra de las vacunas de la Covid-19.
El debate viene cuando nos preguntamos si cada persona debería ser libre de escoger si quiere vacunarse o si debería ser obligado a ello para la seguridad de todos.
Los negacionistas defienden que los casos de Covid-19 son uno cada 1,7 millones, que muertos por Covid-19 son el 0,0001% de 47 millones y se cuestionan si en serio las vacunas son necesarias ya que a mayoría de los fallecidos vivían en residencias de ancianos, encerrados en sus cuartos y sin derivarles a centros hospitalarios debido al colapso en los hospitales.
Los especialistas defienden esto explicando que unos de los términos que confunden los antivacunas son la tasa de mortalidad y de letalidad. La tasa de mortalidad son los fallecidos respecto a la población total en un periodo de tiempo y la tasa de letalidad son las personas fallecidas por una enfermedad determinada respecto la población infectada. En el caso del Covid-19 la tasa de letalidad es muy alta a partir de la gente mayor de 70 años, puede llegar a ser el 10% de la población, si todos nos infectásemos y no hubiese ni medidas restrictivas ni vacunas, toda la población se acabaría infectando. Hay que contar con que los hospitales colapsarían, por lo tanto, no podrían atender a la mayoría de las personas que lo necesitaran, por ello los muertos se multiplicarían por cientos de miles. Ya tenemos 80.000 muertos aproximadamente y no podemos seguir permitiendo que este numero aumente.
Hay que hacer todo lo que este en nuestra mano para frenar la pandemia.
Otros negacionistas defienden también que cuentan con la libertad de decidir si quieren vacunarse o no, ya que es inyectarse una sustancia vía intramuscular y los extremistas llegan a sospechar de la vacuna diciendo que todas las personas que reciban la vacuna van a fallecer, que es una estrategia de los gobiernos para reducir la población e incluso que es un experimento transgénico.
En el lado opuesto hay gente que opina que debería ser obligatorio ya que no deben estar expuestos al riesgo de contagiarse simplemente porque haya personas que no quieran vacunarse.
En mi opinión, debido a la situación que tenemos y lo mucho que se han esforzado los médicos, científicos y todas las personas que han colaborado en la creación de las vacunas contra el Covid-19 debemos vacunarnos para acabar cuanto antes con la pandemia. Así que sí, las personas que se niegan a vacunarse son un peligro social.
BIBLIOGRAFÍA:
Radiografía de los antivacunas y de los errores que han dado alas a su negacionismo. Público (José Carmona)
Guía imprescindible para desmontar a los antivacunas y negacionistas
El correo (José Manuel García Bautista)