Imprimir PDFSi hay algo típico en una clase de hoy en día son las TIC. Tanto que nuestros profesores se están convirtiendo en auténticos seres biónicos. Lo de clase puede resultar hasta gracioso, verles aparecer llenos de cables, portátiles, pens y demás artilugios. Pero lo de las web, los blog y el espantoso moodle, no acabo de ver que los demás no vean su peligro.
En ocasiones, incluso, los profesores que se rebelan contra tanta modernidad acaban de ser los apestados del claustro, ante su falta de colaboración con el sistema y su falta de innovación y adaptación a los tiempos.
¿Qué veo malo?. Esa fría soledad ante un ordenador que me mira, me corrige y me evalúa, sin yo poder decir nada, ni oponer resistencia. A veces echo en falta la cercanía, las manos manchadas de tiza que hacen una acaricia o amenazan con su dedo oscilante. La sonrisa cómplice, la mirada correctora, y hasta la voz que susurra una riña. Pero siempre con cariño, y muy cerca.