El imperio de los cien días fue el último periodo de las guerras napoleónicas, el cual comenzó el día 20 de marzo del año 1815, cuando Napoleón se escapó de la isla de Elba, una pequeña isla situada al sur de Francia, y duro hasta el 8 de julio del año 1815, cuando fue desterrado a la isla de Santa Elena, aislada y situada al sur del Atlántico. ¿Pero que paso durante este tiempo?
Empecemos por el principio, Napoleón fue derrotado por la sexta coalición formada por el Reino Unido, España, Portugal, Rusia, Suecia, Austria y algunos Estados Germánicos. La confederación del Rin, creada por Napoleón en el año 1806, se disolvió y sus antiguos aliados se cambiaron de bando formando parte de la sexta coalición. Y fue desterrado a la isla de Elba. Los países de la sexta coalición estaban celebrando la victoria y se reunieron en la conferencia de Viena para tratar temas como volver a instaurar la monarquía en Francia y repartir los terrenos que Napoleón había conquistado (como la Confederación del Rin).
Pero en 1815, Napoleón se escapó de la isla de Elba y volvió a Francia. El rey de Francia Luis XVIII el hermano de Luis XVI (que fue guillotinado durante la Revolución Francesa), mando tropas para detenerlo. Sin embargo, las tropas enviadas para detener a Napoleón por el rey, al verle se iban uniendo a él, y cuenta la historia que Napoleón llego a Paris sin disparar una sola bala.
Esto fue debido a que cuando Napoleón fue desterrado y se restauró la monarquía dejaron de lado las ideas por las que lucharon en la Revolución Francesa. Esto disgusto a toda la sociedad, porque al parecer la revolución había sido en vano.
Luis XVIII al ver que su ejército se unió a Napoleón, abandono el país y Napoleón volvió a ser emperador de Francia. El plan de Napoleón era ganar alguna batalla importante y firmar una paz, para al menos mantener las fronteras que habían establecido al fin de la revolución.
Los países enemigos de Francia estaban indignados porque Napoleón, al cual les había costado años derrotar, volvía como si nada, por lo que crearon la séptima coalición (y la última), Formada por Reino Unido que aporto 60.000 hombres, Rusia con 30.000, Prusia con 19.500, Suecia con 5.000, Austria con 42.000, los Países Bajos con 15.700, España con 11.800 y algunos estados germánicos con alrededor de 3.000 hombres. En total unos 184.300 hombres contra los 74.000 soldados que tenía Napoleón.
A pesar de la diferencia numérica, Napoleón, uno de los mayores estrategas militares de la historia no se rendiría fácilmente y ganó algunas pequeñas batallas, pero perdió la batalla final en Waterloo. En parte esto se debe a que Napoleón tenía otro ejercito que se retrasó por lo que no pudieron hacer mucho, aunque igualmente dudo mucho que hubiera ganado.
Napoleón intentó huir a Estados Unidos, pero no pudo y fue desterrado a la isla de Santa Elena, que estaba en medio de la nada, en el Atlántico Sur y allí murió enfermo de tuberculosis 6 años después. Años más tarde sus restos fueron repatriados a Francia y reposan en los Inválidos de Paris, donde reposan los grandes héroes de Francia.