Pero hay algo que no cuadra: ¿Dónde están los espartanos?
La respuesta es sencilla, en realidad nunca llegaron luchar, ya que debido a sus rituales profanos, cuando llegaron al frente de batalla, esta ya era historia, reciente pero historia.
La historia continua, y Milcíades, alentado por la reciente victoria, decide atacar a las islas Cícladas para aumentar el dominio ateniense, pero estas oponen una fuerte resistencia y al final Milcíades regresa a Atenas de vacío y considerado un traidor. Terminando así la primera de las dos guerras médicas.
Jerjes, el hijo de Darío I, muy afectado por la derrota en Maratón , levantó un ejército de 300.000 persas , diez años después de la derrota en Maratón, con el único objetivo de adueñarse de Grecia , pero sobre todo de las ciudades estado de Atenas y Esparta. De esta forma se dio comienzo a la segunda de las guerras médicas.
Jerjes avanza poco a poco por el norte de Grecia , hasta toparse con un ejército formado por un total 7000 espartanos y atenienses, capitaneados por el rey de Esparta Leónidas I, en el paso de las Termópilas . La batalla empieza y lo que parecía un trabajo sencillo para los persas se convierte en una pesadilla al no poder penetrar las líneas helenas. Tras varios días de lucha sin que los persas logren avanzar, un traidor griego informa a Jerjes de un paso que le situaría detrás del ejercito heleno. Jerjes sigue el consejo y sorprende al ejercito griego. Leónidas sabedor de su inminente derrota, despide a casi todo su ejército salvo a 300 espartanos que resisten el ataque persa hasta que son derrotados por los precisos arqueros persas, no hubo supervivientes. Jerjes toma Atenas, desalojada anteriormente, pero poco después los atenienses vencen a los persas en la batalla de Salamina, recuperando el control de Atenas. La segunda guerra Médica , termina con la destrucción del ejercito persa por parte de los espartanos en la batalla de Platea.
En conclusión, la valentía helena , demostró que nada es imposible si crees en lo que haces.