El ODS 11 tiene entre sus planes principales conseguir ciudades y comunidades sostenibles, para llegar a este objetivo pretende que toda la población pueda tener la posibilidad de acceder a viviendas, servicios básicos y medidas de transporte seguras y adecuadas, en concreto para la población que se encuentra en situaciones delicadas y también promoviendo en las ciudades la recaudación del impacto medioambiental, las zonas verdes y espacios públicos seguros e inclusivos, un urbanismo sostenible y una mejora de las condiciones en los barrios marginales.
Además, se quiere proteger el patrimonio cultural y natural del mundo, afrontar los impactos de los desastres naturales en los humanos y hacer fuerte el vínculo que existe entre las zonas rurales y urbanas para crear un desarrollo en el que las dos salgan beneficiadas.
Un ejemplo, de ciudad sostenible en España es Vitoria (País Vasco) que fue nombrada Capital Verde Europea en 2019.
En Vitoria adaptaron numerosas medidas; contribuyeron a la lucha contra el cambio climático con un Plan Estratégico de Reducción de Emisiones.
Modificaron los hábitos de movilidad de los ciudadanos para impulsar medios de transporte más sostenibles, aumentar la calidad del espacio urbano y mejorar la accesibilidad de todas las personas con los servicios básicos.
Los desplazamientos a pie o bicicleta son frecuentes para moverse por la ciudad además de contar con una amplia red de transporte público en la que destacan los autobuses urbanos y tranvía.
Crearon un conjunto de parques periurbanos y de alto valor ecológico y paisajístico. Crearon una gran área verde de uso recreativo en torno a la ciudad.
Es la capital de provincia con el índice más alto de zona verde por habitante y está rodeado por un Anillo Verde que puede ser recorrido a pie o en bicicleta.
La gestión de residuos se basa en reducir, reutilizar y reciclar y se suma la de rechazar, no comprar productos envueltos en envases que generan residuos y responsabilizar a quienes generan residuos.
Que Vitoria sea una ciudad adelantada en el reciclaje se debe en gran parte a una conciencia ciudadana muy alta.
Todos los residuos urbanos que se recogen de los contenedores (vidrios, cartón, papel, envases de plástico…) cuentan con instalaciones para tratarlos. También han conseguido ahorrar en el consumo y gestión del agua.
La reducción en el consumo de agua se debe fundamentalmente a una mayor eficacia de la red de distribución. También se han preocupado por rebajar la factura de la luz con el cambio de las bombillas municipales por sistemas LED.
Por todas estas medidas adoptadas Vitoria fue premiada con el nombramiento de Capital Verde Europea. Ha sido la primera ciudad española en obtener este reconocimiento y la tercera de Europa tras Estocolmo y Hamburgo.
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