Templarios

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Los templarios, también conocidos como la Orden del Templo, fueron una orden militar católica fundada en 1118 o 1119 por nueve caballeros franceses liderados por Hugo de Payns. Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaban a Jerusalén tras su conquista en la Primera Cruzada.

La orden fue aprobada oficialmente por la Iglesia católica en 1129, durante el Concilio de Troyes (celebrado en la catedral de la misma ciudad). Los templarios tenían como distintivo un manto blanco con una cruz ancorada roja sobre él.

Los templarios rápidamente se convirtieron en una fuerza poderosa en Oriente Medio. Su papel principal era proteger a los peregrinos cristianos, pero también participaban en la guerra contra los musulmanes. Los templarios eran conocidos por su destreza en el combate y su valentía.

La orden también se convirtió en una importante institución financiera. Los templarios administraban grandes sumas de dinero para los peregrinos y para los reyes y nobles europeos. Esto les dio un gran poder e influencia.

La caída de los templarios comenzó en 1291, cuando los musulmanes conquistaron Acre, la última ciudad cristiana en Tierra Santa. Los templarios se vieron obligados a abandonar Oriente Medio y regresar a Europa.

En 1307, el rey Felipe IV de Francia arrestó a los templarios en Francia. Felipe IV tenía deudas con los templarios y estaba celoso de su poder. Los templarios fueron acusados de herejía y blasfemia, y fueron ejecutados en masa.

La orden de los templarios fue disuelta por el papa Clemente V en 1312. Sin embargo, la leyenda de los templarios sigue viva hasta el día de hoy. Los templarios son a menudo representados como una orden secreta que guarda secretos ocultos.

Algunos de los logros más importantes de los templarios incluyen:

  • La protección de los peregrinos cristianos a Jerusalén
  • La participación en la guerra contra los musulmanes
  • La creación de una importante institución financiera

Los templarios tuvieron un impacto significativo en la historia de Europa y Oriente Medio. Su legado sigue siendo objeto de debate y especulación.

La caída de los templarios fue un acontecimiento complejo con múltiples causas. En general, se puede decir que la orden fue víctima de una combinación de factores, entre los que se incluyen:

  • La pérdida de Tierra Santa: La orden del Temple fue fundada en 1118 para proteger a los peregrinos cristianos que viajaban a Tierra Santa. Sin embargo, a principios del siglo XIV, los cristianos habían perdido la mayor parte de sus posesiones en Oriente Medio. Esto supuso un duro golpe para la orden, que perdió su razón de ser.
  • La creciente rivalidad entre el rey de Francia y el papa: El rey Felipe IV de Francia estaba endeudado con la orden del Temple. Además, la orden poseía grandes extensiones de tierras en Francia, lo que representaba una amenaza para el poder del rey.
  • Las acusaciones de herejía: En 1307, Felipe IV acusó a los templarios de herejía, incluyendo el rechazo a la cruz, la adoración de ídolos y la práctica de la sodomía. Estas acusaciones fueron ampliamente difundidas por el gobierno francés y la Iglesia católica.

La combinación de estos factores llevó a la disolución de la orden del Temple en 1312. Los templarios fueron torturados y ejecutados, y sus propiedades fueron confiscadas.

En cuanto a la participación específica de los reyes cristianos y el papa en la caída de los templarios, se puede decir que:

  • El rey Felipe IV fue el principal impulsor del proceso contra los templarios. Fue él quien ordenó la detención de los templarios en Francia en 1307, y quien presionó al papa Clemente V para que los condenara.
  • El papa Clemente V, aunque inicialmente se mostró reacio a condenar a los templarios, finalmente se rindió a las presiones del rey Felipe IV. En 1312, Clemente V emitió la bula “Vox in excelso”, que disolvía la orden del Temple.

La caída de los templarios tuvo un gran impacto en la historia europea. La orden era una de las más poderosas de la Edad Media, y su desaparición supuso un debilitamiento del papado y de la Iglesia católica en general.

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