Todo empezó en el 1884 en la conferencia de Berlín en la que las grandes potencias se repartían África, entre esas grandes potencias estaba España la cual se llevó muy poco comparando con todo lo que se llevó Bélgica, que es mucho más pequeña que el territorio que se la fue asignada (actual Republica Democrática del Congo, Ruanda y Burundi). España anexó lo que hoy es Guinea Ecuatorial, el norte de Marruecos y el Sahara Occidental. Voy a hablar sobre conflicto de este último que lleva más de 40 años en disputa, más concretamente desde el 17 de Junio de 1970. Desde el principio del conflicto España apoyaba a al Frente Polisario del Sahara Occidental en la disputa contra Marruecos. En el 6 de noviembre de 1975, cuando el jefe de estado estaba ingresado en un hospital, los marroquíes, apoyados por estados unidos y la CIA, mandaron soldados camuflados entre 300 000 civiles, según el anterior rey marroquí, Hasán ll, creó una marcha pacífica en la que solo participaban niños y mujeres , (no culpemos de mentir al rey Hasán ll, quizá en Marruecos usar a mujeres y niños como escudos humanos, mientras detrás había una tropa de soldados marroquíes) llamada, la marcha verde, creada por el Departamento de Estado y de la CIA de los Estados Unidos, Marruecos obtuvo el control de la mayor parte del antiguo Sáhara español, pero el frente Polisario no se lo puso fácil.

El Consejo de Seguridad reiteró inmediatamente su posición, aprobando otra resolución, la 380, en la que denegaba la celebración de la marcha, instaba a Marruecos a retirar inmediatamente a todos los participantes de la marcha del territorio del Sáhara Occidental y renovaba su llamamiento al diálogo. Con Juan Carlos de Borbón como jefe de Estado en funciones, España, Marruecos y Mauritania firmaron el Acuerdo Tripartito de Madrid, en el que España reafirmaba su intención de descolonizar el Sáhara y establecía un órgano administrativo temporal, Asamblea de notables tribal, determinado que sería expresión de las opiniones del pueblo saharaui. Finalmente, se determinó que España pondría fin a su presencia en el Territorio el 28 de febrero de 1976.
El 10 de diciembre, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 3458 B, en la que se reafirmaba el derecho inalienable de todas las poblaciones saharianas originarias del territorio a la libre determinación y se pedía a las partes una consulta libre organizada con el concurso de un representante de las Naciones Unidas designado por el secretario general. Actualmente la situación sigue sin resolverse. La Misión de Naciones Unidas para el referendo en el Sahara Occidental sigue activa, pero Marruecos la rechaza, argumentando que no le corresponde supervisar la situación de los derechos humanos en el Sahara (aquí hay gato encerrado).
Imagen Aminatu Haidar (ElPaís.com)