Sopeña, Sobrado, Sanz Saiz, Unceta, Gago…, son portadas de eolapaz en los últimos meses que hablan del torrente creativo que se mantiene vivo en Cantabria. Hoy nuestra invitada es una artista grande, humilde y discreta, que ha sabido aunar la creación con el magisterio, enseñando técnica y despertando espíritu en varias generaciones de torrelaveguenses.
Discípula del gran Eduardo López Pisano, de Demetrio Cascón y de Balbino Pascual, Berta Fernández Abascal esta considerada una de las más importantes pintoras vivas de nuestra región. Una retratista consumada, destacada por su originalidad y su arriesgado impacto visual.
Miembro de una familia tradicionalmente vinculada a la ciencia, su destino parecía ligado a la salud de los demás, hasta que la vida la llevó primero a los estudios de magisterio, y la trajo después desde Barcelona y Madrid a Torrelavega, de la mano de su marido, Álvaro Ruiz del Arbol Rosino.
Lleva 30 años dominando el retrato y la atmósfera de las almas que se exponen a su pincel. Treinta años también enseñando, extendiendo el amor al arte y ayudando a descubrirles a jóvenes de todas las edades. Casi siempre en la Escuela Municipalde Artes, donde se inició a petición del maestro Eduardo Pisano, y tras él codo con codo con otro grande del arte regional, Demetrio Cascón.
Siempre ha apostado por retratos de gran formato y de gran riesgo interpretativo, en los que, como ella nos cuenta, «más que plasmar a las personas trato de dejar definidos sus sentimientos, sus vidas, a través de un proceso lento que deambula entre el dibujo, la escritura que define, el trabajo en la obra, y el alejamiento de ella».
Torrelavega ha podido admirar recientemente una exposición en la sala de arte Mauro Muriedas con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.Aunque su trayectoria profesional no acaba aquí, su obra también está presente en colecciones particulares, la Diputación de Guadalajara y el Ayuntamiento de Burgos y algunas de sus últimas exposiciones individuales, desde 1978 hasta el momento han tenido lugar en Torrelavega, Burgos, Barcelona, Santander, Suances y Guadalajara.
Vida cotidiana, abstracciones y retratos seriados del sufrimiento de las mujeres de la tierra que sufre en Somalia, en Yugoslavia o en cualquier lugar donde la humanidad se esconde en grises como los de sus obras.
Hasta el 4 de enero Berta se ha asomado otra vez a Torrelavega, con medio centenar de cuadros que la sirven para reflexionar sobre la familia del siglo XX, en una cálida exposición que podemos ver en la Sala Mauro Murieras hasta el 12 de enero.
Así es el universo pictórico que hoy nos describe esta gran pintora.
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¿Por qué decidió ser pintora?
Porque cuando era niña me gustaba mucho dibujar, sin saber muy bien que estaba haciendo, me gustaba
¿A qué edad comenzó su trayectoria profesional?
Primero estudie magisterio, y cuando acabe, ya con 22 años empecé a tomármelo enserio. Hice alguna exposición, aunque estas quizás fueron un poco precipitadas (se ríe ), y comencé mis estudios artísticos en Barcelona y Madrid.
¿Qué aspectos de su trabajo le gustan más?
En mi trabajo tengo dos facetas. Una de ellas es que en mi trabajo soy pintora y en la otra, soy profesora de pintura. No te sabría decir cuál de las dos me gusta más, aunque me gusta mucho la enseñanza porque aquí no es como en un colegio, es una enseñanza especial, no examino, ni pongo notas, ni suspendes, ni apruebas, me inclinaría más por la creación.
Por el contrario, ¿Cuáles menos?
No hay nada que no me guste, porque, aunque lo llamamos escuela de arte, Eduardo Pisano podría ser un taller porque aquí todo es muy libre y todo lo que se nos ocurre lo ponemos en marcha. Lo que menos me gustaría sería tener que poner notas, pero como no lo hago, no tengo nada que no me guste. Me encanta venir a trabajar, por lo que me considero una privilegiada.
¿Hasta cuantos lugares la ha llevado tu trabajo?
Mi trabajo me ha llevado a algunos sitios, pero mi vida me ha llevado a bastantes más que me han influido luego en mi pintura. Por ejemplo, yo con 14 fui a estudiar a Francia interna, y luego he vuelto muchos veranos porque allí tengo muchas amigas y guardo muy buen recuerdo. Vivir en otro país que no sea el tuyo, completamente diferente a lo que era España, me influyó muchísimo en mi vida. Después he estado en Bélgica, he vivido en Barcelona, y en Madrid entonces esos sitios tan distintos me han influenciado en mi pintura. ¿Mi pintura donde me ha llevado? Hay cuadros míos en Barcelona, en Guadalajara, en Burgos, en Gerona, en Madrid y por supuesto en Torrelavega.
¿Qué papel cree que ocupa la pintura en la sociedad?
En la sociedad muy poco, esta vive de espaldas a la pintura y no sabe además lo que se pierde. Entender de arte es muy difícil, hay gente que parece que sabe, pero tiene unas lagunas tremendas, por ejemplo, dice, esta pintura es bonita, es fea. En el arte nada es bonito ni feo, en todo caso sería me gusta o no me gusta que sean palabras diferentes. Creo que, si habláramos un poco menos de fútbol, y un poco más de arte, entenderíamos mucho mejor. Hay muchas exposiciones de arte, a las que va una minoría de gente, y no todas estas personas se informan antes de que artistas vayan a ver ni que estilo de cuadros se encontrará. Por ejemplo, si tu viajas, te preparas el viaje, los lugares que vas a visitar, tú de antemano sabes lo que vas a ver. La gente entra en los museos de pintura, sobre todo de pintura actual y moderna, sin saber nada. Esto que hacemos en la sociedad es una pena, considero que se da la espalda a la pintura. Podríamos dedicar algún programa de cotilleo a ella, aunque tendría poca audiencia (se ríe).
¿Crees que se valora lo suficiente?
No creo que se valore lo suficiente, hay grandes firmas que se valoran mucho, pero volvemos a lo mismo, solo lo valora una minoría de gente.
¿Cómo es su relación con la gente?
Yo creo que muy buena. En la escuela tengo 100 alumnos y creo que nos llevamos bien, aunque creo que eso lo deberían decir ellos en vez de yo. Y con la gente en general normal, no soy una persona muy sociable, yo tengo mi vida y con la gente que tengo alrededor y con mi familia me llevo bien.
¿Podría contarnos alguna experiencia que la haya marcado en su trabajo?
Buenas experiencias he tenido muchas, y malas dos, pero ninguna me ha marcado especialmente. En dos ocasiones he trabajado en dos sitios que no he estado a gusto y lo deje, pero tampoco me han afectado, han sido sitios donde no volvería, pero nada más. Quizás mi trabajo sea un poco especial, porque la gente que viene a la escuela viene porque quiere y tiene el mismo interés que tengo yo por la pintura por lo que tenemos un buen marco para no tener problemas.
¿Qué preparación requiere su trabajo?
Toda y cuanto más mejor. Cada día aprendo algo y aún me queda mucho por aprender. Además, tengo la suerte de trabajar con Demetrio y Pablo Burgos en la escuela, con los que aprendo mucho. Preparación toda y a mí todavía me queda muchísimo.
De no haber sido pintora, ¿qué hubiera sido?
A mí me gusta mucho la arqueología, aunque yo creo que siempre hubiera sido pintora
¿Dónde cree que aprendió más?
No sé, se aprende de maneras muy distintas Yo aprendí con profesores y enserio en Barcelona y allí aprendí muchísimo porque no sabía nada. Aunque el paso por Madrid también ha sido muy importante para mí, aunque aprendí de otra manera, yendo a exposiciones, leyendo libros…Sin aprender lo primero no puedes aprender lo segundo. Aprendí mucho también dando porque cuando corriges tienes que saber cómo y porque lo haces. Yo creo que se aprende un poco todos los días, que es un proceso lento.
¿Qué consejo daría a alguien que iniciase su trayectoria como pintor?
Lo primero que sea muy humilde consigo mismo y con su obra, que no sea nada vanidoso, que la vanidad no lleva a ninguna parte, que no se crea un genio y que trabaje catorce horas diarias. Como Picasso, que se pasaba todo el día trabajando. El mismo lo decía, que la inspiración me coja trabajando. Eso de que soy muy genial y se me ocurren ideas maravillosas no sirve.
¿Es difícil hacerse un hueco en el mundo del arte?
Dificilísimo.
Una vida dedicada al arte, y junto a grandes maestros, seguro que está llena de anécdotas
No me ha pasado nada especial, aunque si te podría contar, que hace muchos años hice una exposición sobre mujeres somalíes que yo había visto, sobre el mundo de África que sufre, el mundo de las mujeres que sufren, la emigración…A mí me importa mucho el mundo de la mujer, porque yo soy mujer y en mi familia somos muchas, entonces yo tenía el tema de las mujeres somalíes que no sabía como llevarle a cabo, llevaba 10 años trabando con él y cuando empezó a tomar forma me propusieron hacer una exposición en Arte Espi. Dos días antes de que yo empezara la exposición, fue cuando saltaron a toda la prensa mundial las fotografías del hambre y las mujeres de Ruanda. Yo sin quererlo, me pusieron la exposición de actualidad, que aunque a mí me venía bien para mi carrera, venia mal para algún país y para el mundo. Todo esto me sobrecogió porque todo aquello en lo que había estado trabajando y se había puesto de actualidad yo no quería que pasara.
Si pudiera, ¿le gustaría cambiar algún aspecto en la pintura?
Me gustaría que la gente la estudiara más, se interesase más, que no se estudiaran los pintores desde el punto de vista de cuándo y donde nació y que obras pintó sino el cómo la han pintado y por qué la han pintado así, y es una cosa que no se explica en los colegios. Eso es lo que me gustaría, que se supiera, el cómo y por qué.
En lo que respecta al futuro, ¿tiene alguna meta o proyecto distinto? ¿Le gustaría seguir con su trabajo?
Por ahora estoy bien así, prefiero seguir con mi trabajo y me gustaría seguir haciendo exposiciones. Además, en la pintura estas siempre cambiando y haciendo cosas diferentes. Lo que si me gustaría tener más horas para poder pintar porque a veces me faltan.
¿Le hubiera gustado dedicarse a otras ramas del arte?
He hecho grabado, linóleo, barro…porque uno no es solamente pintor o escultor. Para ser escultor tienes que saber dibujar muy bien. Yo hago dibujos, pinto, a veces hago pinturas, le doy volumen a los cuadros, hago grabados…Uno hace las cosas según avanza en la vida y a veces te dedicas más a unas cosas que a otras. Ningún artista es solo una cosa.
¿Qué cualidades valora más en un buen pintor?
Depende, pero lo que veo más importante es que la obra me guste. El cómo llegue a ella me da igual, pero que lo que yo observe es que sea bueno, novedoso, atrevido…Porque a cada uno nos gusta una cosa, y por supuesto que sea autentico, da igual más clásico que más moderno, pero que sienta lo que está haciendo.
¿Qué temas le gusta tratar más?
Me gusta mucho el tema de la mujer, el retrato…porque un pintor no es solo de un tema, sino que se pinta en función de lo que te va pidiendo. Yo por ejemplo tengo muchas ganas de pintar unos bodegones porque hace mucho que no hago. No importa el que hagas sino el cómo lo hagas. Esa frase en la escuela la utilizamos mucho. Eso es lo que diferencia a unos pintores de otros
¿Qué es lo que más la inspira?
La vida, lo que tengo a mi alrededor, mis sentimientos, el mundo…Me influye todo. Yo creo que los pintores tenemos la capacidad de sentir y percibir porque vas creando una sensibilidad a la que te acostumbras, y también ves cosas que para los demás pasa desapercibido. Un pintor por ejemplo ve cosas que otras personas ni ven ni sienten e intenta plasmarlo para que los demás lo puedan ver, o al menos eso intentamos (se ríe).
¿Aconsejaría su profesión?
Si piensan ganar mucho dinero no, esto te tiene que gustar porque es una cosa muy específica. Tienes que trabajar mucho y solo en ese caso igual se hacen ricos tus nietos.
¿Qué le gustaría que se recordara de usted cuando deje de ejercer la profesión?
Que he sido una buena profesora en lo que se refiere al mundo de las clases y en lo que se refiere al mundo de los cuadros, espero no jubilarme nunca, aunque me gustaría que me recordasen como una buena pintora, aunque yo no soy vanidosa y lo hago porque soy feliz pintando y si el día de mañana mis cuadros valen algo bien por mis hijos y mis nietos, pero mi meta no es que mis cuadros estén en un museo, aunque si ocurriera yo encantada por supuesto. Me quedo con que mientras he vivido he sido feliz.