Imprimir PDFDesde 1714 una parte significativa de la población catalana siente que España les ha arrebatado su libertad y su historia y luchan por recuperarla.
Cataluña está de moda, eso es un hecho irrevocable. Pocos son los días en los que al ver las noticias las palabras Cataluña, independencia y referéndum no aparecen en los titulares. Esto se debe a que los catalanes están avanzando poco a poco hacia lo que antes todos considerábamos una utopía. El 23 de Enero de 2013 el Parlamento de Cataluña aprobaba la declaración de Soberanía en la que se califica a Cataluña como un “sujeto político y jurídico soberano” y se le otorga al pueblo catalán el derecho de autodeterminación, es decir, el derecho a decidir sus propias formas de gobierno. Esta votación fue calificada por el presidente de la Generalitat como “histórica” pero no es oro todo lo que reluce pues parece que Mas se ha quedado solo junto con sus “delirios independentistas” ya que un número razonable de políticos catalanes opinan que los medios que se están utilizando para conseguir la independencia están rozando la inconstitucionalidad y que este gobierno no les representa. Los grupos parlamentarios catalanes critican a su vez la inactividad del gobierno de Mas al no haber habido avance alguno en la consulta de autodeterminación de Cataluña desde la declaración de Soberanía y por no haber tomado prácticamente ninguna medida para solucionar los graves problemas económicos y sociales existentes en Cataluña porque aunque solo se hable de la independencia, Cataluña también pasa momentos duros al igual que el resto del país. Es por esto que muchos opinan que este tema es una mera cortina de humo para tapar la mala gestión del gobierno. Aun así parece ser que pase lo pase haga lo que haga Ciu siempre tendrá a ERC a su favor apoyándole y aplaudiendo cada decisión. También muchos consideran moralmente reprobable el hecho de que se trate de lograr la independencia en unos tiempos tan convulsos como los que atraviesa nuestro país, obviando que hay gente con problemas mucho mayores que saber si es español o catalán como por ejemplo dar de comer a sus hijos o conservar su vivienda. Ahora simplemente nos queda esperar hasta las elecciones del 14 de febrero y ver si Cataluña comienza a gobernarse alcanza su objetivo o el barco se hunde por su propio peso.
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