La mayoría
de los jóvenes españoles de entre 18 y 25 años coinciden en que
el sistema educativo actual no les brinda
oportunidades
de
empleo. Entre lo que se adquiere
en la
clase y lo que se requiere en el ámbito
laboral, existe una disparidad insalvable. Los niños
adquieren
conocimientos memorísticos que olvidan nada más abandonar las aulas, mientras
las compañías
no encuentran los perfiles profesionales que requieren.
Se trata
de una encuesta llevada a cabo a 3.100 jóvenes europeos,
empleadores y agentes educativos que la Cumbre Mundial para la Innovación en
Educación (WISE, en su idioma inglés),
ha presentado este jueves durante su foro regional en París y resalta
la falta
de
capacidad que tienen tanto los colegios como la universidad para
adaptarse a los cambios que la cuarta revolución industrial está experimentando
en todos los ámbitos de la vida.
De acuerdo con las
cifras, se puede apreciar que lo que adquieren
los jóvenes puede ser beneficioso para su enriquecimiento
personal, pero no para obtener
un empleo, lo cual, a largo plazo, les termina
frustrando.
No se trata de un problema exclusivamente
de España. La misma opinión se percibe en los demás países en los que se ha llevado
a cabo el análisis: el 63% de los jóvenes
franceses, el 57% de los
británicos, el 46% de los alemanes y el 41% de los belgas creen que la escuela no está preparada para la jornada
laboral. Asimismo, según señalan el 77% de los empleadores y el 49% de los profesores y
expertos en educación entrevistados. La mayoría de las personas creen que las escuelas y las universidades son los
principales responsables de preparar a los jóvenes para su
primer empleo, pero parece que estas instituciones no están llevando a cabo un esfuerzo
suficiente para llevar a cabo esta tarea.
¿Cuál es el motivo? En la encuesta se presentan diversos factores. En primer
lugar, se encuentra la carencia de conocimientos prácticos y conectados con la
vida cotidiana, así como la adquisición de habilidades que se requerirán en el
futuro más incluso que los contenidos académicos. Las aptitudes informáticas,
la flexibilidad, la empatía, la apertura y la capacidad de colaborar en equipo
son habilidades en auge a las que la escuela no está otorgando suficiente
importancia y que se encuentran enumeradas en la encuesta.
Los solicitantes solicitan que se trabaje más por proyectos y no a través de
lecciones magistrales. Los profesionales como la ex ministra de Educación
italiana Stefania Giannini o el físico Jörg Draeger, líder en el ámbito de la
Educación Superior de Alemania y miembro de la Fundación Bertelsmann Stiftung,
han solicitado en París que los currículos otorguen más importancia a temas de
Humanidades (en retroceso en las escuelas españolas, especialmente en lo que
respecta a la Filosofía y las Lenguas Clásicas), y a la Programación y el
Pensamiento Algorítmico.
La satisfacción de los estudiantes en su
escuela disminuye del 50% a los
11 años hasta el 20% cuando son adolescentes, lo cual ubica a España en una
nación con un nivel de satisfacción superior
a los estudiantes.
Se puede obtener información acerca del informe
‘Indicadores comentados acerca del estado del sistema educativo
español 2018’, elaborado por Fundación Ramón Areces y Fundación Europea
Sociedad y Educación, y que comprende
el análisis de 13 expertos en educación a partir de datos de informes como el
HBSC y la PISA-2015, y que comprende el
análisis de 13 expertos en educación a partir de datos de informes como
el HBSC y PISA 2015.
El informe se ha entregado este
martes en Madrid. De acuerdo con los datos obtenidos, en España el 55% de las mujeres y el 44% de los jóvenes afirman que les agrada
la escuela, cuando tienen 11 años, porcentaje que se incrementa a
medida que aumenta la edad.
Durante los 13 años, se encuentran satisfechos el 23% de las estudiantes y el
20% de los estudiantes, mientras que a los 15 años las cifras disminuyen al 17%
y al 13%, según datos del estudio HBSC 2016, apoyado por la OMS.
De acuerdo con este informe, España se encuentra en el puesto 12 de los 42
países que participan en el estudio durante 11 años, en el puesto 26 (13 años)
y en el 31 (15 años)
Asimismo, los inmigrantes aprecian la escuela con un valor más elevado que los
nativos, los alumnos de las escuelas públicas se identifican menos con las
suyas que los de las privadas, y aquellos que reciben mejores notas se
identifican algo menos que aquellos que reciben peores calificaciones, según
señala el catedrático de sociología de la UCM, Mariano Fernández Enguita, uno
de los expertos que han colaborado en la investigación.
El sistema
educativo español no se ajusta a las necesidades del mercado laboral, lo que
produce frustración entre los jóvenes. Existe una notable disparidad entre los
conocimientos adquiridos en las aulas y las habilidades blandas requeridas por
los compañeros, tales como el trabajo en equipo, la empatía y las aptitudes
tecnológicas.
La satisfacción académica disminuye con el transcurso de la edad, especialmente
en escuelas públicas y en estudiantes con mejores calificaciones. Los expertos
proponen reformas en los métodos de aprendizaje más efectivos y enfocados en la
humanidad.
Fuente: europapress.es, Autor: Europa Press Sociedad
Fuente: elmundo.es, Autor: Olga R.Sanmartín
Fuente: e-trinitycollege.es, Autor: Miguel Gutiérrez