Estos días ha trascendido que la eurodiputada letona Tatjana Zdanoka ha trabajado durante los últimos 13 años para la inteligencia rusa. La eurodiputada ha confirmado algo ya sospechado por la judicatura española. Según sus declaraciones, el ex Presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, habría mantenido contactos con ciudadanos rusos durante su tiempo en Bélgica y antes en España como presidente de la Generalitat.
Esta noticia ha generado una gran controversia, ya que Puigdemont se encuentra actualmente en el centro de una intensa batalla legal con la justicia española y en medio de las negociaciones para la elaboración de la ley de amnistía.
La conexión con espías rusos abre un abanico de posibilidades y especulaciones. Algunos analistas creen que Puigdemont podría estar buscando apoyo de Rusia para mantener su posición política y eludir la justicia española. Otros sugieren que los rusos podrían estar interesados en utilizar a Puigdemont como una herramienta para debilitar la Unión Europea y desestabilizar a España. En ambos casos, parece que Puigdemont habría ofrecido el territorio y la colaboración de una Cataluña independiente a cambio del apoyo ruso en forma del dinero necesario para condonar la deuda catalana, 10.000 soldados del grupo Wagner y la colaboración para crear criptomonedas y ser sede de este activo.
Uno de los aspectos mencionados por la eurodiputada es la posible participación de los rusos en el mundo de las criptomonedas. Las criptomonedas se han convertido en una herramienta financiera cada vez más utilizada y su anonimato ha atraído tanto a inversores legítimos como a aquellos que buscan eludir el control y la supervisión de los gobiernos. Si los rusos estuvieran involucrados en este ámbito, podrían estar usando Cataluña para dominar el mercado.
Estas informaciones podrían dejar a Puigdemont fuera de la amnistía y abrir una guerra entre jueces y políticos de la coalición de gobierno