Actualmente vivimos más años, pero no siempre la salud nos acompaña en el final de nuestras vidas. La mala calidad de vida marcada por la alimentación y el medio ambiente, la química que nos invade, o quizá solo esa tensión diaria a la que nos somete la vida urbana deteriora de manera inexorable nuestro sistema neurológico hasta a acompañarnos, como dirían los hermanos Urquijo, por la calle del olvido. Los avances médicos han sido en los últimos enormes, pero no lo suficientes para vencer los límites de nuestra vida, en duración y calidad. El cuerpo envejece y deja de funcionar adecuadamente, pero ese no es el mayor de nuestros males, el mayor problema se presenta cuando el cerebro envejece, e incluso muere. Ese es el campo en el que se mueven hoy en día una gran parte de las investigaciones médicas, el campo de las enfermedades neurológicas degenerativas y, en especial del Alzheimer, un trastorno del que todavía se sigue sin saber a qué se debe y que afecta cada vez a más personas.
La enfermedad es conocida desde que comenzó a estudiarla el neuropsiquiatra alemán Alois Alzheimer, que observo unos síntomas particulares de demencia en una de sus enfermeras, hasta el extremo de provocarla la muerte a los 56 años. Tras ella, Alois estudio el cerebro de la difunta, observando en él unas lesiones hasta entonces desconocidas. En 1907, varias publicaciones científicas se hicieron eco del descubrimiento, conociéndose desde entonces ese mal con el nombre de enfermedad de Alzheimer.
Aunque en un principio se pensó que el mal no estaba asociado a la edad, por lo que eran propensas a él todo tipo de personas, desde 1970 se sabe que la enfermedad es excepcional antes de los 65 años.
Para conocer y obtener más información sobre esta enfermedad nos desplazamos hasta el Hospital de Sierrallana para realizar una entrevista sobre el Alzheimer a la Dra. Mercedes Misiego, excelente neuróloga de este hospital. Hemos escogido este tema ya que se trata de una enfermedad poco desarrollada en cuanto a medidas preventivas y curativas y nos ha parecido interesante.
¿Cómo definiría el Alzheimer?
La enfermedad de Alzeimer es un tipo de demencia degenerativa de causa desconocida.
¿Hay muchos casos en nuestra provincia?
Es el tipo de demencia más frecuente y supone entre el 50-70% de todos los casos de demencias.
¿Qué centros especializados existen en nuestra provincia?
Aparte de la asistencia en los hospitales y centros de salud, hay Centros de Día donde el paciente recibe apoyo psicológico y desarrolla terapias que intentan retrasar la inevitable evolución de la enfermedad y mantener el mayor tiempo posible las habilidades del enfermo.
¿Se da por algún motivo o es genético?
La mayoría de las causas (95%) son esporádicas, es decir, no hereditarias y en personas de más de 65 años de edad. Unos pocos casos son hereditarios y puede ocurrir en gente de menos de 65 años.
¿Se puede dar en gente joven?
Es una enfermedad propia de edades avanzadas. Si todos viviéramos más de 85 años, probablemente 1 de cada 3 padecería Alzheimer.
¿Qué tipo de tratamiento, si se sigue, con la gente que tiene Alzheimer?
No hay tratamiento curativo, pero existen tratamientos que mejoran algo la memoria del paciente.
¿Hay medicamentos para tratar esta enfermedad?
Hay medicamentos para que los pacientes estén tranquilos y no se comporten mal.
¿Cuáles son los primeros síntomas que indican esta enfermedad?
Los primeros síntomas suelen ser pérdida de memoria, desconcentración, no saber que día es y perderse por la calle, cambios de carácter, alteraciones de conducta y pérdida de capacidad para hacer cosas que antes hacía bien.
¿Cuál es la reacción de la gente al conocer que ellos o un familiar posee esta enfermedad?
La familia recibe la noticia con angustia y tristeza, hace preguntas sobre cómo evolucionará la enfermedad y sobre todo cómo comportarse con el paciente.