La igualdad de género no es solo un derecho humano fundamental, sino una de las bases esenciales para construir un mundo pacífico, próspero, y sostenible.
Ha habido algunos avances en las últimas décadas: más niñas están en la escuela, menos niñas se ven obligadas a contraer matrimonio precoz, más mujeres están sirviendo en el parlamento y en posiciones de liderazgo, las leyes se están reformando para promover la igualdad de género.
A pesar de estos logros, aún quedan muchos desafíos: las leyes y normas sociales discriminatorias siguen estando generalizadas, las mujeres siguen estando insuficientemente representadas en todos los niveles de liderazgo político, y una de cada cinco mujeres y niñas de 15 a 49 años dice que tiene una pareja de la que ha sufrido violencia física o sexual íntima durante 12 meses.
El impacto de la pandemia de COVID-19 podría revertir los pocos avances logrados en materia de igualdad de dinero y derechos de las mujeres. El brote de coronavirus ha incrementado las desigualdades existentes para mujeres y niñas en todo el mundo, desde la salud y la economía hasta la seguridad y la protección social. Las mujeres han jugado un papel importante en la respuesta al virus, incluso como trabajadoras de salud de primera línea y cuidadoras en el hogar. El trabajo de cuidado no remunerado de las mujeres ha aumentado significativamente debido al cierre de escuelas y al aumento de la demanda de personas mayores. Las mujeres también son más vulnerables al impacto económico de la COVID-19 porque trabajan de manera desproporcionada en un mercado laboral inseguro. Casi el 60% de las mujeres trabajan en la economía informal, lo que las empuja aún más a la pobreza.
La pandemia también ha provocado un aumento dramático de la violencia contra las mujeres y las niñas. Con las medidas de confinamiento implementadas, muchas mujeres se encuentran en casa con sus abusadores, luchando por acceder a servicios que están pasando por recortes y restricciones. Nuevas cifras muestran que la violencia contra las mujeres y niñas, especialmente la violencia doméstica, se ha intensificado desde el inicio de la pandemia.
Algunas metas del objetivo 5:
5.1Poner fin a las formas de discriminación contra mujeres y niñas de todo el mundo.
5.2 Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y niñas en esferas pública y privada, incluidas la trata, la explotación sexual y otros tipos de explotación.
5.3 Eliminar todas las prácticas nocivas como el matrimonio infantil, precoz y forzado y mutilación genital femenina.
5.4 Reconocer y valorar el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado a través de los servicios públicos, la infraestructura y las políticas de protección social, y en casa país , en su caso, promoviendo la corresponsabilidad de las familias.
5.5 Garantizar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo en todos los niveles de toma de decisiones en la vida política, económica y pública.
5.6 Garantizar el acceso universal de la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos según lo acordado en el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y el Documento Final de la Conferencia de Examen.