Imprimir PDFEl primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha sorprendido a propios y extraños al abrir la puerta de la Unión Europea a Ucrania. Parece que el líder húngaro, conocido por su controvertida gestión autoritaria y sus políticas migratorias discriminatorias, ha decidido tomar un giro inesperado en sus relaciones exteriores. Sin embargo, no podemos evitar preguntarnos si esto es realmente una jugada astuta o simplemente otra estrategia para buscar protagonismo.
Orban, el hombre que ha sido objeto de críticas internacionales por su manejo autoritario del poder, ahora se presenta como un defensor de la apertura de la UE hacia Ucrania. ¿Qué hay detrás de esta nueva actitud? ¿Realmente le importa el bienestar de Ucrania o simplemente busca ganar puntos políticos?
Claramente, Orban ha decidido dar un giro de 180 grados en su enfoque hacia Ucrania. Mientras que antes se mostraba reacio a acoger a los refugiados o permitir la entrada de migrantes, ahora parece estar dispuesto a abrir las puertas de par en par a un país vecino en busca de integración en la UE. ¿Podría ser que Orban haya decidido cambiar su visión política para adaptarse a los intereses de su país? ¿O es solo una táctica para ganar apoyo interno al mostrar una cara amable hacia un país vecino?
La actitud de Orban hacia Ucrania es sin duda sorprendente, especialmente considerando las tensiones que han existido entre ambos países en los últimos años. No olvidemos el conflicto en curso en la región de Crimea y el apoyo ruso a los separatistas en el este de Ucrania.