Operación Ogro

0 936

Luis Carrero Blanco fue un militar y político español, presidente del Gobierno de España durante la dictadura de Francisco Franco, entre junio y diciembre de 1973. Marino de profesión, se dedicó a la carrera militar desde su juventud.

Nació en Santoña, Cantabria, el 4 de marzo de 1904. Ingresó en la Armada en 1921 y se licenció en 1923. Durante la Guerra Civil Española, luchó en el bando franquista y alcanzó el grado de capitán de fragata.

Tras la guerra, Carrero Blanco fue nombrado subsecretario de la Presidencia del Gobierno en 1941. En este cargo, se convirtió en el principal asesor de Franco y en su hombre de confianza. En 1951, fue nombrado ministro de la Presidencia, con el rango de ministro.

En 1967, Carrero Blanco fue nombrado vicepresidente del Gobierno. En este cargo, consolidó su posición como sucesor de Franco.

El 20 de diciembre de 1973, Carrero Blanco fue asesinado por la organización terrorista ETA. Su muerte supuso un duro golpe para el régimen franquista y aceleró el proceso de transición a la democracia.

Carrero Blanco era un hombre conservador y católico. Estaba comprometido con la dictadura franquista y con la unidad de España. Era un defensor de la monarquía y de la participación de la Iglesia en la sociedad.

Su asesinato marcó un punto de inflexión en la historia de España. Su muerte demostró que la violencia terrorista era una amenaza real para la democracia española.

El asesinato de Luis Carrero Blanco, también conocido como Operación Ogro, fue un atentado perpetrado por la organización terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA) el jueves 20 de diciembre de 1973 contra el almirante Luis Carrero Blanco, presidente del Gobierno español durante la dictadura franquista.

El atentado tuvo lugar en la calle Claudio Coello de Madrid, a las 9:30 de la mañana. Carrero Blanco salía de misa en la iglesia de San Francisco de Borja cuando su coche oficial, un Dodge 3700 GT, pasó junto a un túnel excavado debajo de la calzada. En el túnel se encontraba una carga de 100 kilos de explosivo goma-2, que fue detonada por control remoto.

La explosión fue tan violenta que el coche de Carrero Blanco voló por los aires y cayó en la azotea de la Casa Profesa de los jesuitas, que se encontraba frente a la iglesia. El almirante murió en el acto, así como su escolta, el teniente coronel Carlos Pardeiro Carro y el conductor, José Luis Pérez-Pareja.

La operación fue planificada y llevada a cabo por un comando de ETA formado por José Miguel Beñarán Ordeñana, alias “Txiki”, Juan José Etxebarrieta Orbea, alias “Txato”, Iñaki Sarasketa Zeberio, alias “Gurbitz”, y José María Dorronsoro Etxebarrieta, alias “Fermín”.

El asesinato de Carrero Blanco fue un acontecimiento de gran importancia en la historia de España. Se trató del primer atentado terrorista con bomba en el centro de Madrid y marcó un punto de inflexión en la lucha contra el terrorismo en España.

El asesinato de Carrero Blanco tuvo un impacto significativo en la política española. El almirante era considerado el sucesor de Francisco Franco y su muerte dejó un vacío de poder en el régimen franquista. Esto contribuyó a la inestabilidad política que llevó a la transición democrática en España.

La muerte de Luis Carrero Blanco, el presidente del Gobierno español durante la dictadura franquista, supuso un cambio significativo en el régimen. Carrero Blanco era el sucesor designado por Franco y su muerte dejó un vacío de poder en el régimen.

Los sectores más inmovilistas del franquismo, el denominado “búnker”, salieron reforzados de este suceso y lograron influir a Franco para que nombrara como sucesor de Carrero a un miembro de la línea dura, Carlos Arias Navarro. Arias Navarro era un funcionario de carrera, sin carisma ni capacidad de liderazgo, y su nombramiento fue visto como un retroceso por los sectores más reformistas del régimen.

La muerte de Carrero Blanco también aceleró el proceso de descomposición del régimen franquista. El atentado terrorista demostró la debilidad del régimen y la incapacidad de Franco para mantener el orden público. Además, el vacío de poder que dejó Carrero Blanco abrió la puerta a la lucha por el poder entre los distintos sectores del régimen.

En los últimos años de la dictadura, el régimen se vio cada vez más debilitado por la presión de los sectores reformistas, la oposición de los partidos políticos y el terrorismo de ETA. La muerte de Carrero Blanco fue un punto de inflexión en este proceso y contribuyó a acelerar la transición democrática en España.

En concreto, los cambios más significativos que se produjeron en el régimen franquista tras la muerte de Carrero Blanco fueron los siguientes:

  • Fortalecimiento de los sectores inmovilistas. El atentado terrorista contra Carrero Blanco fue visto por los sectores inmovilistas como un ataque contra el régimen y una amenaza para la continuidad del franquismo. Estos sectores lograron influir a Franco para que nombrara como sucesor de Carrero a Carlos Arias Navarro, un miembro de la línea dura.
  • Aceleración del proceso de descomposición del régimen. El atentado terrorista demostró la debilidad del régimen y la incapacidad de Franco para mantener el orden público. Además, el vacío de poder que dejó Carrero Blanco abrió la puerta a la lucha por el poder entre los distintos sectores del régimen.
  • Aumento de la presión de los sectores reformistas. El atentado terrorista contra Carrero Blanco fue visto por los sectores reformistas como una oportunidad para acelerar el proceso de apertura política. Estos sectores intensificaron sus demandas de reformas y presionaron a Franco para que cambiara de rumbo.

En definitiva, la muerte de Luis Carrero Blanco fue un acontecimiento de gran importancia en la historia de España. El atentado terrorista marcó un punto de inflexión en el régimen franquista y contribuyó a acelerar la transición democrática.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More