Durante estos últimos meses, en Francia, contra todo pronóstico, está sonando mucho en todos los medios el nombre Válerie Pécresse, una mujer de un partido de derechas, Los Republicanos, que parece que está empezando a poner nervioso al primer ministro actual debido a que en ninguna de sus predicciones podía imaginarse un escenario así de cara a la segunda vuelta en las elecciones a primer ministro de Francia.
Válerie Pécresse nació el 14 de julio de 1967 en Neuilly-sur-Seine. Su padre fue profesor de universidad y ella también estuvo enseñando derecho constitucional en el IEP de París hasta 1998. Como muestra de su carácter podemos dar el dato de que con quince años se fue a un campamento de las juventudes comunistas en Rusia para aprender el idioma. Está casada con Jerome Pécresse y tiene tres hijos con él.
Entró en política con treinta años y, entre otros cargos, Valérie ha sido presidente del Consejo Regional en Île-de-France, la mayor región francesa y que engloba París, miembro de la 2°circunscripción – Yvelines, portavoz del gobierno, ministro de Presupuesto, Cuentas Públicas y Reforma del Estado y ministro de Educación Superior e Investigación.
En 2019 abandonó el Partido Republicano tras las elecciones europeas y fundó el movimiento “Soyons Libres” Por un “derecho firme y humanista” porque creía que su partido se estaba volviendo demasiado extremista en sus ideologías, pero volvió a su antiguo partido hace unos meses para tener opciones en las próximas elecciones a primer ministro.
Pécresse, tras conseguir ganar las elecciones dentro de su partido al candidato representante de los más extremistas de la derecha, por primera vez en su partido se presenta a primer ministro junto a otras tres candidatas de otros partidos.
Se define así misma como “dos tercios de Ángela Merkel y un tercio de Margaret Thatcher”.
En el primer mitin de su campaña dio un avance de lo que quiere conseguir diciendo lo siguiente: “Nuestro principal desafío es rehacer nuestra nación, amenazada por el inmovilismo decadente del presidente en funciones y el aventurismo demagógico de los extremistas”.
Las ideas de Valérie, conocida como la Tigresa, se han ido haciendo más radicales durante la campaña en temas como la seguridad y la inmigración incontrolada que quiere erradicar por completo, pero sigue siendo una candidata moderada dentro de su partido al que pide que se mantenga unido.
Dentro de su programa electoral propone anular 150.000 puestos de funcionarios, reducir la burocracia, aumentar la edad para jubilarse a los sesenta y cinco años, subir un 10% los salarios netos inferiores a 2.400 euros y pretende un ahorro de cuarenta y cinco millones de euros en los presupuestos durante los cinco primeros años.
Los sondeos nos muestran que Pécresse tiene posibilidades de ganar porque su ideología es bastante similar a la del presidente actual, ella más conservadora pero no extremista, tienen la misma formación y, algo muy importante a su favor, la opinión pública, después de cinco años, ya está harta de Macron. Además de que es una mujer, y en los tiempos que corren, que está tan de moda la igualdad de genero, parece que esto puede ser un factor determinante para inclinar un poco más la balanza a su favor.
Desde el inicio de la V República no ha habido en Francia ninguna mujer Presidenta o que encabece el Senado, la Asamblea Nacional, el Consejo Constitucional o el Tribunal de cuentas y, parece, que eso puede cambiar en las elecciones del próximo mes de abril.
Fuentes empleadas:
Marc Bassets
Silvia Ayuso
Juan Pedro Quiñonero
Eusebio Val
Laia Forès
Guillermo Rivas Pacheco
Ramón González Férriz
Fernanda Rojas
Blai Aviá y Nóvoa