Michel Nostradamus fue un médico, astrólogo y adivino francés que nació en Saint-Remy de Provence y murió en Salon. Su verdadero nombre era Michel de Notredame, nació en una familia de judíos convertidos al cristianismo en la que tenia parientes que habían sido médicos de gran celebridad. Tras aprender algunas cosas de la ciencia médica con su abuelo, se fue a estudiar a Aviñón y después a la Escuela de Medicina de Montpellier.La peste de 1525 le obligo a salir de aquella ciudad y a ejercer como médico, aunque aun no hubiera obtenido el título de forma oficial. Cuando Montpellier quedo limpia de la peste volvió para tener su título de doctor y a continuación se fue a vivir a Agen.
En esta ciudad se caso y tuvo dos hijos, pero se le murieron muy pronto como también paso con su esposa, esto le llevo a hacer un viaje de 10 años en el que intento olvidar sus desdichas familiares y profundizar en sus conocimientos médicos y astrológicos.
En el años 1544 fue a Salon donde se volvió a casar con una heredera de allí, en esta ciudad fijo su casa. Su nuevo matrimonio le procuraron nuevos hijos. Al año siguiente volvió a estallar la peste y tuvo que ejercer de medico en varios lugares en donde más fama consiguió fue en Lyon aunque varias rivalidades de amigos celosos le obligaron a volver a Salon. Allí empezó a profundizar todavía más en bibliográficas astrológicas y adivinatorias esto le hizo empezar a escribir su celebre libro Prophéties (“Profecías”), la primera edición salió a la venta en 1555.
Las Prophéties es una obra escrita en verso, con un estilo oscuro y artificioso, con contenidos enigmáticos que intentaban predecir el futuro de Francia y del mundo hasta el año 3797, en el que se dice que sucederá el apocalipsis según Nostradamus. según el explicaba en la primera centuria su técnica adivinatoria se basaba en sentarse delante de un trípode frente al cual había un recipiente de cristal con agua, así esperaba hasta que llegara en forma de llama luminosa la inspiración profética. Pese a la escasa inteligibilidad, la obra alcanzo una gran popularidad que llego hasta la corte, esto explica que Catalina de Medici le invitase a Paris y allí le cubriese de honores y distinciones. Causo tal impresión el hecho de que profetizara la muerte de Enrique II a causa de las heridas de un torneo que le convirtió en uno de los hombres más apreciados y solicitados de la corte
En 1558 publicó una nueva edición de su obra, con tres centurias añadidas, que no hicieron más que acrecentar su fama. En el año 1564 le visitaron en su casa de Salon Carlos Manuel de Saboya, la princesa Margarita, y el mismo Carlos IX, que le nombro su médico personal. Pero las envidias de amigos y compañeros lograron que sobre su persona y su obra tuviera dudas y un polemica permanente. Durante su vida, nunca faltaron las críticas de que era un impostor y defraudador profesional. Esa crítica aumentaron tras su muerte y un siglo después personajes como Pierre Gassendi demostraron que algunos de sus horóscopos contenían errores muy importantes. A pesar de ello sus Prophéties siguen siendo una obra de inmensa popularidad
Algunas de sus profecías más famosas:
Hundimiento del Titanic
Antes del conflicto el grande caerá.
El grande ha muerto, muerto demasiado súbitamente.
Nave medio perfecta, la mayor parte nadará,
Tras el río de sangre la tierra teñida.
Napoleón Bonaparte
Un emperador nacerá cerca de Italia,
Que será vendido muy caro al imperio,
Dirán con qué gente se alía,
Que les parecerá menos príncipe que carnicero.
Dejarán de sonar las campanas,
Y el cielo se abrirá en dos formando dos paraísos,
Distintos a los demás de ahí nacerán los hijos que nunca pudieron tener
Las personas sin corazón.
Adolf Hitler
Centuria III, 35
De lo más profundo del Occidente de Europa,
De gente pobre un joven niño nacerá,
Que por su lengua seducirá a las masas,
Su fama al reino de Oriente más crecerá.
Centuria III, 58
Cerca del Rin de las montañas Nórdicas,
Nacerá un grande de gente demasiado tarde venido,
Que defenderá Sarmacia y Panonia,
Que no se sabrá lo que sucederá.
Bomba atómica Hiroshima y Nagasaki
Centuria II, 6
Cerca de las puertas y dentro de dos ciudades,
Habrá dos azotes como nunca vio nada igual,
Hambre, dentro la peste, por el hierro fuera arrojados,
Pedid socorro al gran Dios inmortal.
Centuria II, 4 Desde Mónaco hasta Sicilia, Toda la playa se convierta en desolada, No habrá barrio, ciudad ni villa, Que por los Bárbaros pillada sea y robada.
Las costas del Mediterráneo serían devastadas por el pillaje. Y al final, “el hambre y la peste serán arrojados por el hierro”. Es lo que hacían las tropas de Gengis Khan, que tres siglos antes, en la época de la peste negra, arrojaban cadáveres apestados con catapultas a las ciudades que sitiaban para que la gente se contagie, o por temor a la enfermedad se rindiera . Porque Nostradamus estaba seguro que Gengis Khan “el Gran Rey del Terror” resucitaría
La muerte del Rey Enrique II de Francia
El león joven al viejo someterá,
En campo bélico por singular duelo,
En jaula de oro los ojos le atravesará,
Dos heridas en una, después morir, muerte cruel.