Marta del Castillo, entre la ley y la justicia

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Su hija fue asesinada en Sevilla en 2009, y su cadáver nunca se ha encontrado. Antonio del Castillo sigue viviendo en Sevilla, sigue trabajando en su fábrica de siempre y llevando la vida de siempre, pero con un hueco muy grande en el alma. Convertido sin querer en protagonista de un drama no resuelto, la falta de colaboración y arrepentimiento de los asesinos, su juego macabro con la policía y la justicia, y los errores de esta le han convertido en una de las voces más punzantes de nuestro país contra leyes como la del menor y contra el funcionamiento, en ocasiones, de nuestro sistema de seguridad ciudadana.

Sevilla, 14 de abril de 2012, llamamos a su puerta para conocerle y entender su postura. Es una casa sencilla, llena de un silente recuerdo, de un palpable dolor.

¿Hay momentos en los que usted desearía dejarlo todo, que todo el mundo se olvidase y poder seguir con su vida, como si nada hubiese pasado?

He de reconocer que ir a la calle, por todos los sitios y que la gente te reconozca no es agradable, es duro, pero si eso significa que deba yo olvidarme también de mi hija y que la sociedad entera se olvide de lo que ha pasado, pues no.

¿Qué errores judiciales o policiales se han cometido, en su opinión, durante todo el proceso desde el primer día?

Desde el primer día. Uno de los problemas principales fue que cuando yo fui a presentar la denuncia nadie salió a buscarla. Habían pasado pocas horas y yo ya la estaba buscando cuando me encontré con un coche de policía y les dije que estaba buscando a una niña y que había puesto una denuncia y que había dado una fotografía de ella. Aquellos policías no tenían constancia de ninguna niña desaparecida. En ese momento sentí que al único que le importaba que hubiese desaparecido una niña era yo. Puesto que el hombre que recogió la denuncia me dijo que el lunes me llamarían, no que esa noche no iban a hacer nada, yo pensé que los coches patrullan de la policía tendrían la foto, conocimiento del hecho y eso no fue así.

Y después bueno errores judiciales, por ejemplo, que se cortó la instrucción demasiado pronto, porque la instrucción duro como un mes, creo, un mes o un mes y medio, hasta que a esta gente se les detiene.

¿En qué cree usted que falla nuestra sociedad cuando surgen grupos como los “samuelistas”, que defienden al cómplice de un asesinato?

Yo creo que lo primero que falla es la educación, desde abajo. No se tiene respeto a los profesores y eso es consecuencia también de la sociedad que estamos viviendo. Nuestra forma de vida nos hace tener una vida menos familiar. Los niños pasan mucho tiempo solos o delante del televisor o ante los ordenadores. En ese periodo en el que los niños están solos están descontrolados; y los padres, que vienen cansados de trabajar, deberían hacerse cargo de la educación de sus hijos, pero unas veces lo hacen y otros no. Unas veces tendrán más ganas y otras menos. Lo que sí es cierto es que cuando un padre sabe que sus hijos tienen ideas de esas que decís, deben llamar la atención a sus hijos y reflexionar con ellos. Esas posturas e ideas no solamente son culpa de los hijos, sino también de los padres, porque yo pienso que ahí debería haber un corte, y bueno, esos padres deberían poner en conocimiento a un psicólogo que vea el comportamiento del niño.

¿Las palabras de los políticos (de apoyo y todo eso), luego realmente llevan a algún sitio o se quedan ahí?

Yo te puedo decir que, afortunadamente, en mi caso han llegado a algún sitio. Ha habido políticos que han prometido, y cuando han llegado al poder están cumpliendo lo que prometieron. De hecho, pronto creo que en España veremos implantada la cadena perpetua revisable. De hecho, se está cambiando el código penal. Hay políticos que están diciendo que este es el más duro de Europa, pero lo cierto y verdad es que aquí nadie cumple los años de condena que se le echan a los presos, porque entra en conflicto con las leyes penitenciarias, y a lo mejor a la mitad de la condena lo sacan fuera. Yo pienso que eso poco a poco se irá acabando. Pienso que las promesas que me han hecho se pueden llegar a cumplir y creo que no vamos a tardar mucho en ver esos cambios.

¿Creen que ha hecho más en la investigación la propia familia que la policía?

No, porque nosotros hay veces que podemos ir dando palos de ciego, nos movemos por intuiciones, por personas que nos comentan, personas que han visto, que han creído ver algo. Nosotros por la cercanía al dolor que tenemos, pecamos de darle más veracidad a lo que igual no la tiene. Lo que quiero decir es que si a mí me viene una persona (mi suegro) y me dice que ese día vio por tal sitio algo extraño, a lo mejor nosotros vamos más a comprobarlo y nos plantamos allí o vemos el sitio…igual la policía no tiene tanta cuenta, y nosotros vamos y se nos ve por el campo. Eso no quiere decir que la policía no esté investigando, pero sigue otro tipo de datos, más información, y aparentemente no busca como nosotros.

¿Su participación en apoyo de los menores desaparecidos en Córdoba, se debe a un impulso personal o a la creación de una plataforma común en estos casos?

No, yo creo que tengo que apoyar a esa familia porque el caso no está muy alejado del nuestro, hay dos menores que han desaparecido un padre que utiliza su derecho de defensa o la mentira, como en nuestro caso lo utiliza Miguel Carcaño y los demás. Nosotros no tenemos el cuerpo de nuestra hija, y los niños de Córdoba tampoco sabemos dónde están. Yo creo que el apoyo entre nosotros también hace la fuerza y en este caso es esencial, y nos sentimos muy cerca de ellos.

¿Encuentra similitudes entre los errores cometidos entre los niños de Córdoba y el caso de su hija?

Si, totalmente. Yo creo que la policía dispone de 72 horas para interrogar a una persona y si no lo consigue en ese tiempo y es muy complicado hallarlo, es que el problema aquí es que una persona, desde mi parecer, tiene todos sus derechos y garantías, pero nos olvidamos de la víctima. Si esa persona se puede demostrar, se tienen indicios de que ha cometido un delito yo pienso que debe perder parte de los derechos que puede tener un interrogatorio para llegar a una solución, pero en el caso de Miguel Carcaño se pone a mentir, se aprovecha de ese derecho en su defensa y siempre tiene sus derechos que nadie le puede tocar. No estoy defendiendo ni la tortura ni el abuso, pero sí que se pueda poner algo más de dureza. Porque un delincuente sabe que aquí un policía no le va a tocar, no le va a poner la mano encima.

Necesitamos un endurecimiento de las leyes y que la policía tenga los medios necesarios para poder hacerlo, sin medios no hay nada más que limitaciones. La policía necesita las herramientas de trabajo necesarias para, sin llegar a lesionar a una persona, poder forzar al detenido a hablar. A veces de la víctima nadie se acuerda y si embargo el delincuente tiene todos los derechos.

¿Lo ocurrido con Marta, Sandra Palo, Ruth, José…se pueden considerar hechos aislados o como un síntoma de que algo en nuestra sociedad va mal?

No se pueden considerar hechos aislados porque cada año hay asesinatos espantosos, que conmueven a la sociedad. Lo que pasó con Sandra Palo o con mi hija, o el año pasado con Mari Luz, y ahora los niños de Córdoba, desgraciadamente no son hechos aislados. Y eso nos obliga como sociedad a una reflexión muy profunda.

La mayoría de los casos suceden por el sur, ¿está relacionado?

Eso mismo he pensado yo muchas veces, porque parece que por el sur hay más problemas. Yo, que vivo aquí en Sevilla, creo que algo tiene que ver. No sé si por educación, por el clima que hace que estemos más en la calle … Y yo creo que debería ser objeto de estudio, estas cosas siempre pasan en la zona de levante y en el sur. Se deberían mirar porcentajes respecto zonas como Galicia, el Cantábrico o la Meseta.

¿Qué lección cree que se puede sacar de todo esto?

Desgraciadamente el ser humano no es que sea malo, sino que se hace malo y se hace así con el tiempo, las compañías, las condiciones económicas o culturales. Necesitamos un corrector, no podemos pensar que todo el mundo es bueno de por sí. Las leyes están ideadas para un mundo donde todos somos buenos, y eso es una utopía. Las cárceles están para pagar por el daño que se ha hecho.

¿Qué mensaje le gustaría transmitir a jóvenes como nosotros, tanto como para prevenir nuevos casos de este tipo como para apoyar…?

Por el hecho de que los asesinos de mi hija hayan sido tan jóvenes yo no quiero que todo el mundo vea de forma negativa a la juventud. Yo creo que cambia la sociedad y no la juventud, lo que pasa es que, con el tiempo, y los cambios en nuestra sociedad y nuestras familias que hablábamos antes, los jóvenes crecen con menos control, y con menos ayuda. Yo pienso que a los niños hay que cuidarles y educarles desde pequeños, y ahí el colegio hace mucho, los padres hacen mucho y las amistades hacen mucho. Además, creo que no hay que ver a toda la juventud por igual, el que veamos a un chaval con un piercing o un tatuaje no quiere decir que sea malo, y por lo tanto no nos debemos dejar llevar por las apariencias, pero lo principal de todo son los estudios y la relación entre personas y el ambiente en que están. Si no se cuida el ambiente al final, un buen chaval puede terminar por no serlo, depende de con quien se junte, aunque este un muy buen colegio. También es importante que los chavales ven que hay una respuesta con la ley del menor. Los niños ven por ejemplo que su padre no le puede dar un cachete en el culo por que le puede denunciar, y de toda la vida se han dado cachetes en el culo. Es un ejemplo, pero la sobreprotección y la impunidad que en ocasiones provoca la ley del menor está haciendo mucho daño. Porque un policía detiene a un delincuente joven y el delincuente le dice al policía que no le toque que él es menor.

Voy a hacerle una pregunta que comprendo que no quiera contestar. Visto que el cuerpo de su hija todavía no ha aparecido, ¿tienen esperanzas de que este viva?

No, yo no puedo tener esperanzas de que este viva porque hay declaraciones en contra muchos testimonios, entre los implicados, el asesino, los que estaban allí, los compinches. Lo han juzgado por asesinato y a los otros por encubridores, y aunque después se retractaron ellos dijeron que han visto un muerto, hay testimonios y reconstrucciones, esta dicho en el testimonio. Ojalá yo pudiera tener la esperanza de que está viva. Pero no la tengo.

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