Margarita Nelken

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En la actualidad, cuando nos encontramos en pleno siglo XXI, el feminismo invade todos los aspectos de la vida. Incluso se ha extendido el uso del tan polémico “lenguaje inclusivo” de todos y todas para cualquier cosa. Es en este momento, cuando surgen los nombres de mujeres pioneras en la política de nuestra historia reciente, como Clara Campoamor, Victoria Kent o Margarita Nelken. Muchos defienden el papel de la primera, que promovía el voto femenino, no permitido hasta la II República, y critican a la segunda y a la tercera, que lo desaconsejaban por razones de oportunismo político. No obstante, las tres fueron destacadas por su papel en la política de principios del siglo XX en nuestro país.

Margarita Nelken nació en Madrid en 1896 y falleció en Ciudad de México en 1968. Fue una escritora, pintora y política española. Sin embargo, debido al origen alemán de su apellido, en muchas ocasiones, se la consideró extranjera. Era hermana de otra artista e intelectual de la época, la actriz y escritora Carmen Eva Nelken.

Su afición a la pintura nació precozmente y fue una pintora destacada desde la niñez. Así, a los 15 años ya publicaba artículos de arte y desde los 18 a los 20 protagonizó importantes exposiciones tanto en España como en el extranjero. Pero debido a problemas visuales no pudo seguir pintando. También en su adolescencia, fue iniciando su carrera como escritora de artículos periodísticos en los que se comprometía con las clases sociales más desfavorecidas. Fue por esta implicación social, por la que se afilió al PSOE, siendo candidata a las elecciones generales por Badajoz, resultando además elegida y así se convirtió en la única mujer diputada en tres legislaturas de la II República. Sin embargo, su ideología antifascista la llevó a radicalizar sus posturas políticas, afiliándose al Partido Comunista en 1937.

A partir de ahí, se dice de ella que “subió a los palacios, estudió a los grandes pintores y fue la primera en traducir al castellano a Kafka. Pero también bajó a los chozos, organizó guarderías y huelgas, y pisó las arenas más enconadas de la lucha de clases.” (Manuel Cañada, 2019). Desde esta nueva postura ideológica, y durante la Guerra Civil, actuó incansablemente a favor del gobierno republicano, tanto intelectualmente como humanitariamente, ayudando a enviar al extranjero niños para salvar su vida. “Conocía el campo español como los museos de Europa”, dijo de ella Max Aub. Por su situación social se codeó con la clase alta y con los máximos representantes de la cultura de la época, pero lo que mejor aprendió de la sociedad fue en los barrios de Madrid y en el campo extremeño.

Tras la guerra tuvo que exiliarse, primero en Francia, como tantos otros intelectuales antifranquistas y después en Rusia, donde murió uno de sus hijos que estaba en el ejército ruso durante la II Guerra Mundial. Por último, vivió en México, donde dejó una gran cantidad de ensayos y artículos, tales como Glosario (1917), Carlos Mérida (1961), Ignacio Asúnsolo (1962) y Un mundo eterno. La pintura de Lucinda Urrusti (que se publicó, póstumamente, en 1976).

Entre su obra ensayística de contenido socio-político sobresalen Las escritoras españolas (1930), Maternología y puericultura, Las mujeres ante las Cortes Constituyentes (1931), Por qué hicimos la revolución (1936), Tres tipos de vírgenes (1942), Primer Frente (1944) y Las torres del Kremlin. Además de sus escritos políticos e ideológicos, siempre tuvo vocación literaria, reflejada en novelas cortas como La aventura de Roma (1923), Mi suicidio (1924), Una historia de adulterio (1924) y El viaje a París (1925). No hay que olvidar que también escribió una novela larga titulada La trampa del arenal (1923).

Por tanto, Margarita Nelken fue pionera en el mundo de la política, pero no se acomodó en su escaño, sino que fue partícipe de las preocupaciones del pueblo que la eligió con su voto, sobre todo en una época muy complicada de polarización política, enfrentándose a enemigos como los que odiaban que la mujer tuviera representación en la vida pública, o que los campesinos dejaran de ser explotados por los caciques rurales, o que una judía fuera brillante en el arte y en la cultura, además de en la política. Fue una mujer luchadora por sus principios que nacían de la influencia de la revolución bolchevique, las revueltas populares, las vanguardias, el feminismo, todo lo cual quedó reflejado en su extensa obra escrita.

Fuentes:

Maroñas, R. (12 de junio de 2019). Victoria Kent y Margarita Nelken se opusieron al sufragio femenino: estas fueron sus razones. Newtral.

Barreiro, C. (2 de marzo de 2021). Margarita Nelken: las mujeres y las hembras de los señoritos. La Razón.

https://www.larazon.es/memoria-e-historia/20210302/vm7vilmgxzdafa76xxjqpv5koq.html

Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografia de Margarita Nelken Mausberger. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/n/nelken.htm el 28 de abril de 2021.

Cañada, M. (8 de marzo de 2019). Margarita Nelken, un volcán rojo y violeta. El salto  diario.

https://www.elsaltodiario.com/feminismos/margarita-nelken-volcan-rojo-violeta-huelga-feminista-extremadura

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