¿Qué es? Se considera manipulación cuando una persona usa trucos, ideas poco claras o juegos mentales para influir o controlar lo que otra persona piensa, siente o hace, pero sin que ésta se de cuenta de que está siendo engañada. La persona manipuladora busca beneficiarse sin importarle lo que a la otra persona le afecte. Esto es algo frecuente en medios de comunicación, redes sociales y partidos políticos con el fin de beneficiarse económica, ideal y políticamente. Se utilizan técnicas modernas como utilizar Bots o cuentas falsas y se hace de manera general.
¿Para qué sirve? La manipulación sirve, básicamente, para que una persona tenga el control o influencia sobre otra, de modo que ésta no sea libre de decidir completamente por sí misma. Existen diferentes objetivos por los que se busca la manipulación:
- Lograr un objetivo personal: la persona que manipula lo hace para obtener algo que le conviene.
- Reducir la libertad de la otra persona: cuando alguien manipula, la víctima pierde parte de su libertad para elegir porque quien manipula controla la información, el ambiente emocional o los argumentos.
- Uso del lenguaje y reglas psicológicas para influir: la manipulación sirve para hacer que otro piense o actúe de una forma determinada sin que se note claramente que está siendo dirigido. La técnica de manipulación aprovecha cómo usamos las palabras, las emociones, los silencios e incluso lo que no se dice.
- Vinculación con poder y desigualdad: otro objetivo que se busca con la manipulación es mantener una relación en la cual uno tiene más poder o ventaja que el otro. Al manipular, el que se dirige explota ese poder o ventaja para controlar al otro.
¿Cómo reconocerlo? Las técnicas de manipulación son trucos psicológicos que alguien usa para influir en lo que otro piensa, siente o hace sin darse cuenta. No siempre son obvias, a veces, vienen disfrazadas de halagos, preocupación o bromas. Su objetivo suele ser obtener ventaja (que hagas lo que la otra persona quiere, que te sientas culpable o que dependas de quien manipula). Existen diferentes técnicas de manipulación:
- Gaslighting: El manipulador niega hechos para que la otra persona dude de sí misma. Utiliza frases como “eso nunca pasó” o “estas exagerando”.
- Culpa o chantaje emocional: en este caso, el manipular consigue que recaiga toda la culpa en la otra persona. Usa afirmaciones como “si me quisieras no harías eso”.
- Exageraciones o afirmaciones rotundas: el manipulador utiliza adverbios y frases como “siempre”, “nunca” o “todo el mundo” para dejar a la otra persona sin argumentos.
Ejemplo de una situación: he visto en Internet un vídeo en el que una profesora les dice a todos sus alumnos que cuando llegue el chico que llega tarde les va a preguntar que de qué color es la carpeta que tiene en su mesa, la cual es verde. Se confabulan para que todos digan que la carpeta es roja. Cuando el alumno llega, la profe pregunta a varios alumnos sobre el color de la carpeta y todos responden que es roja. Cuando le pregunta a ese chico, él duda pero acaba respondiendo que la carpeta es roja sintiendo la presión de los demás. Automáticamente todos se ríen y él se da cuenta de que ha sido manipulado por sus compañeros y profesora. Al final de la historia, se nota que el chico se siente mal porque ha sido fácilmente engañado. Esto es un ejemplo claro de manipulación de masas.
Valoración personal: Después de investigar y obtener conocimientos, me doy cuenta de lo fácil que es engañar y convencer a otra persona de algo que no es cierto. Es importante aprender a identificar cuándo nos están intentado manipular. Hay señales que nos indican que una persona nos está tratando de manipular y detectar esas tácticas nos resultarían de gran ayuda.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
- Teun Van Dijk (2006). Discurso y manipulación. Discusión teórica y algunas explicaciones.
- Marlis González Torres (2014).
- Grecia Guzmán Gutiérrez (2018). 5 técnicas de manipulación que nos afectan y usamos.
Imagen Centro psicologico Parquesol