La región central de Irlanda, cuna de la civilización celta, es el alma de la identidad irlandesa. Los asentamientos durante la edad de piedra, en el fértil valle del Boyne, se convirtieron en los más importantes. La zona está llena de restos de población de esta antigua civilización, como Newgrange, el enterramiento neolítico más importante del país, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En época celta, el centro de esta civilización se desplazó hacia el sur, a la colonia de Tara, asentamiento de los grandes reyes de Irlanda y capital política y espiritual del reino. En el siglo III Tara vivió su época de mayor esplendor, conservando su supremacía hasta la invasión normanda hacia el año 1100.
El valle del Boyne se conoce como el valle de los reyes irlandés, pues cuenta con monumentos anteriores a las pirámides de Egipto (Newgrange, Down y knowth). Este valle fluvial fue la cuna de la civilización irlandesa y en el tuvo lugar la batalla con este mismo nombre la cual enfrentó a el rey católico inglés Jaime II con su cuñado, Guillermo de orange,protestante, esta batalla marcó el inicio del control total de Irlanda por parte de los protestantes, la confiscación de tierras a los católicos y la supresión de sus derechos, marcando el destino del país durante 300 años.
Los orígenes de Newgrange, uno de los sepulcros de galería más importantes de Europa está sumidos en el misterio. Según la leyenda celta aquí estuvieron enterrados los reyes de Tara, sin embargo, el túmulo es muy anterior a ellos. Se construyo hacia el año 3200 antes de cristo y fue respetado por todos los invasores. En los años 60 se iniciaros las excavaciones. Los arqueólogos descubrieron que durante el solsticio de invierno (21 de diciembre) los rayos del sol entran en la tumba e iluminan la cámara funeraria lo que la convertiría en el observatorio solar más antiguo del mundo.
Quienes diseñaron la tumba de Newgrange tenían unas dotes artísticas excepcionales dado que no conocían el uso de la rueda ni del metal. Se transportaron unas 200000 toneladas de losas sueltas para construir el túmulo que protege la cámara funeraria. Se utilizaron las losas más grandes para el circulo de menhires que la rodea (posiblemente 35 de los que se conservan 12), el muro exterior y la propia tumba. Mucha de las piedras del bordillo de la cámara está decoradas con motivos geométricos y espirales, las piedra utilizadas para el techo no está decoradas y han resultado impermeables durante 5000 años. La cámara tiene tres celdas laterales, el sol ilumina la septentrional durante el solsticio de invierno. En esa fecha durante la puesta del sol, un rayo se filtra a través del montante de la cubierta y recorre los 19 metros del corredor hasta llegar a la celda central de la cámara funeraria. El bloque de piedra más decorado se encuentra frente a la entrada formando parte del enorme bordillo que rodea el sepulcro. El techo de la cámara tiene una compleja cubierta a seis metros del suelo. Las piedras se van superponiendo en hileras para formar una bóveda.
El complejo lo forman dos sepulcros,Dowth y Knowth. Éste último supera a Newgrange en muchos aspectos, entre otros la concentración de tesoros, la más importante de Europa del arte megalítico. Consta de dos tumbas de corredor. El sepulcro de Dowth fue saqueado por los cazadores de tesoros victorianos.
A unos pocos kilómetros del Newgrange, también a las orillas del rió Boyne, se encuentra la colina de Tara , el centro político y espiritual de la irlanda celta sede de los grandes reyes hasta el siglo XI. También fue el lugar de coronación de las reyes pre cristianos.
En aquellos tiempos no existía una monarquía hereditaria. Los reyes y aspirantes debían ganar en batalla el derecho a ser elegidos como tales. Se dice que unos 142 reyes gobernaron irlanda desde Tara a pesar de no haber sobrevivido ninguno de los edificios de entonces, existen vestigios de sus bases en marcas grabadas en la superficie de la colina recorriendo l colina de Tara se identifican los anillos de dos fuertes en el del oeste llamado “asiento real” se encuentra la piedra del destino, un menhir neolítico que preside la colina desde hace 4000 años. En ella eran coronados los reyes. La leyenda sugiere que la piedra debía rugir tres veces si el aspirante al trono era el verdadero rey. En Tara se encuentra también una pequeña tumba en corredor neolítica que data del año 2000a.c su corto pasillo está alineado con la puesta del sol del 8 de noviembre y el 4 de febrero fechas en las que se celebraban antiguas fiestas celtas el líder independentista católico Daniel O´Connel conocido como “El libertador” eligió Tara para la manifestación de 1843 a la que acudió más de un millón de personas.