Los Campos del Malecón, como parte del paisaje urbano, han sido testigos de la transformación de la ciudad, desde su crecimiento industrial hasta la actual calidad de vida y bienestar de los ciudadanos.
La remodelación de este espacio busca un equilibrio entre su historia y las necesidades contemporáneas. El nuevo estadio de fútbol está construido en el lugar del antiguo campo, al lado del río Besaya. El muro de contención del río del año 1850 es el que da nombre al propio campo y se ha reformado totalmente. Lo más complicado de este nuevo campo fué la cimentación dado que el suelo está al lado del río y se tomaron medidas para evitar inundaciones en el terreno de juego. La obra se ejecutó de una sola vez, no en dos fases como se había previsto en un principio, este fué el motivo de hacerlo con más rapidez.
Los laterales norte y sur tienen una estructura totalmente metálica en los pilares y la cubierta, las gradas situadas al este y oeste (Preferencia y Tribuna) son más altas, sus pilares están construidos con hormigón visto y la cubierta también es metálica. La estructura funciona como un sistema unitario, y como un juego de forma visual entre dos escalas distintas. En la lejanía se ve el edificio como una estructura sólida y ciega, mientras que en la cercanía se difumina a una escala de total transparencia entre las costillas. Esta idea inicial se mantiene en todo el proyecto y la construcción como por ejemplo los tramex (rejilla metálica que deja pasar el aire a través de sus aberturas) y la cubierta que permite la compresión de las costillas de la fachada, favorita de los ciudadanos, que está totalmente perforada mediante el graffiti del himno del club. Este único tipo de letra también se utiliza para todo, al usar la misma tipografía se generan menos gastos ya que se hace con las mismas plantillas.
El color que domina el campo es el negro de las chapas galvanizadas de la fachada principal que se proyectan en vertical hacia afuera y da simetria a toda la estructura. La iluminación tiene un papel importantísimo para Javier Terán Alonso, es sencilla y al mismo tiempo buena, además de tener un buen mantenimiento económico. Hace que el edificio deje de ser un campo de fútbol y se transforme en un elemento de iluminación urbano.
El recinto deportivo tiene una capacidad de 6007 espectadores lo que hace que tengan una visión del campo de juego completo desde cualquier ángulo o butaca. Y al estar todas las gradas bajo cubierta animan a sus aficionados a visitar el campo aunque los días de lluvia no apetece acudir a ver un partido de fútbol. El acceso privado situado al sur se encuentra entre el campo de entrenamiento y las gradas, mientras que el situado al norte comienza en el paseo que se adapta a la geometría de la bolera. Ambos accesos se encuentran comunicados por la grada oeste cubierta por el paseo público junto al río.
La solución en el límite oeste viene determinada por la sección del terreno y por la intención de facilitar un acceso a nivel en todas las gradas. El nuevo campo de fútbol se ejecuta como ganador de un concurso en el año 2008 para la remodelación del Campo de Deportes del Malecón en nuestra querida ciudad Torrelavega, para el equipo de fútbol de la Real Sociedad Gimnástica, que dispone de estas instalaciones desde el año 1921 y es inaugurado de nuevo en el año 2012.
El nuevo estadio del Malecón con una estructura moderna e industrial hizo que su arquitecto Javier Terán Alonso haya obtenido varios premios de arquitectura: Primer Premio del Concurso de Ideas Nacional. Primer Premio de Arquitectura del Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria en su XV edición. Premio Internacional de Arquitectura 2013 a los Premios WAN Highty de Chicago.