La construcción sigue de actualidad en España. La llamada desaceleración de la construcción de vivienda (un ritmo cada vez menor de construcción) esta comenzando a pasar factura a la economía española, que comienza a crecer a un ritmo cada vez menor, que descansa, especialmente en este sector y en el turístico. Junto a este desequilibrio importante, la construcción ha sido protagonista en este año pasado por los continuos casos de corrupción, que han desvelado el negocio negro que se traen alcaldes y promotores en la recalificación de suelo. Pero la consecuencia socialmente más grave, y que abordamos hoy recae sobre aquellas personas que habiéndose embarcado en la compra de un piso , y la necesaria hipoteca, se encuentran ahogadas al tener que afrontar tipos de interés cada vez mayores. Una de las soluciones aportadas ha sido el aumento de la construcción de viviendas por iniciativa oficial, muchas de precio limitado o tasado por el gobierno.
Solamente en el año 2005 se construyeron más de 800.000 nuevas viviendas exactamente las mismas que todas las construidas en conjunto entre Francia, Reino Unido y Alemania, aún así en precio de la vivienda siguió subiendo excesivamente. Por lo tanto el «derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada» —dice el artículo 47 de la Constitución— se queda solamente en la intención, ya que comprarse un piso no está al alcance de cualquiera. Y aunque haya cada vez más viviendas el precio de estas sigue subiendo, a una increíble velocidad.
Ante ello, el gobierno ha puesto en marcha un plan B, encaminado a potenciar el arrendamiento, ante el hecho de que en nuestro país miles de pisos se encuentran cerrados. Ello tiene dos vertientes, animar al dueño a poner en alquiler su vivienda, y ayudar económicamente al inquilino para que le sea posible alquilar, o mas atractivo hacerlo que hipotecarse.
Ayudas para el arrendatario:
– El “Plan de Ayuda a la Emancipación y Fomento del Alquiler”. Que consiste en la propuesta de una serie de subvenciones para los jóvenes entre 22 y 30 años con ingresos en bruto menores a 1.000€ , se les ayudará a pagar el alquiler con 210€.
-“Viviendas de protección oficial”. La adquisición de viviendas con un precio más bajo, están subvencionadas (en parte) por el estado.
– La rehabilitación de viviendas que en su origen estaban diseñadas para el arrendamiento. Los requisitos son una superficie máxima de 120 m² y una renta máxima. La subvención máxima es de 6.000€.
– La ayuda a propietarios con viviendas listas para alquilar. Lo requisito es una superficie máxima de 120 m². La subvención corresponde a un máximo de 6.000€.
Ayudas para el comprador:
-La adquisición de viviendas de protección oficial. Los típos de ayudas que ofrece el gobierno son las siguientes:
-Préstamos convenidos:
Dicho préstamo dispone de un plazo máximo de amortización.
Pueden disponer de él acudiendo a las Entidades de crédito.
-Subsidiación de préstamos:
82€ al año por cada 10.000€ de préstamo durante un total de 10 años.
48€ al año, por cada 10.000€ de préstamo durante un total de 5 años.
– Ayuda a para la obtención de viviendas ya existentes:
-Préstamos convenidos:
Dicho préstamo dispone de un plazo máximo de amortización.
Pueden disponer de él acudiendo a las Entidades de crédito.
-Subsidiación de préstamos:
82€ al año por cada 10.000€ de préstamo durante un total de 10 años.
48€ al año, por cada 10.000€ de préstamo durante un total de 5 años.
Ayudas para promoción de viviendas para el alquiler: El precio máximo de estas ayudas puede ser:
80% del precio total de la vivienda
70% del precio total de la vivienda (edificadas en suelo de derecho de superficie)
Plazo de amortización de 10 ó 25 años.
Imagen El Periódico