Se conoce como ‘los niños de la polio’ a toda una generación que contrajo este agresivo virus en España entre los años 1950 y 1964. Niños que llegaban a morir por esta enfermedad y muchos de los que sobrevivieron quedaron con graves secuelas y discapacidades.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la poliomielitis es una enfermedad altamente infecciosa causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede causar una parálisis total en cuestión de horas. El virus se transmite de una persona a otra principalmente por vía fecal-oral o, con menos frecuencia, a través de un vehículo común, como el agua o los alimentos contaminados, y se multiplica en el intestino. Los síntomas iniciales son fiebre, cansancio, cefalea, vómitos, rigidez del cuello y dolor en las extremidades. Una de cada 200 infecciones produce una parálisis irreversible (generalmente de las piernas), y del 5% al 10% de estos casos fallecen por parálisis de los músculos respiratorios.
La polio afecta en mayor medida a los menores de 5 años, pero cualquier persona sin importar su edad, puede contraer la enfermedad si no está vacunada.
Esta enfermedad no tiene cura, solo se puede prevenir.
La poliomielitis (que ha acompañado a la humanidad desde el periodo neolítico), alcanzó mayor gravedad tras la Segunda Guerra Mundial, sucediéndose repetidas epidemias.
En España los casos se multiplicaron tras la Guerra Civil. La posguerra trajo consigo hambre y malas condiciones higiénicas y de vida, un caldo de cultivo perfecto para la transmisión de esta grave enfermedad infecciosa. Esto, unido a que la sanidad estaba desmantelada por la dictadura franquista, hizo muy fácil la expansión de la polio por todo el país produciendo una pandemia.
Miles de contagios que se podrían haber evitado de haber vacunado a la población, existía la vacuna inyectable de Jonas Salk desde 1954 y una vacuna oral de Albert Sabin desde 1957 y la vacuna no llegó a España hasta 1963, casi una década después de que fuera inventada por Jonas Salk en EEUU.
La primera campaña nacional de vacunación contra la poliomielitis, para la que se utilizó la vacuna oral, se llevó a cabo entre 1963 y 1964. Gracias a esta campaña, la polio pasó de provocar en España más de 2.000 casos anuales en 1960 a 62 casos en 1965.
La cifra de afectados se desconoce, porque no existe un registro estadístico de los casos de polio producidos en nuestro país, pero las asociaciones de afectados lo sitúan en torno a 50.000.
El régimen franquista tardó en admitir la situación epidémica de la polio y aún a día de hoy, continúa el sufrimiento de miles de personas, hombres y mujeres que se contagiaron siendo niños y han tenido que vivir toda su vida con las terribles consecuencias de una enfermedad que se podría haber evitado. Los que tuvieron la fortuna de no fallecer, desarrollaron importantes secuelas, que les obligaban a utilizar muletas o sillas de ruedas. La polio es una enfermedad que condiciona la vida de las personas desde el momento en el que la contraen y para el resto de su vida.
Los supervivientes padecen secuelas del virus años después de pasar la enfermedad. Con síntomas múltiples como son el dolor muscular, dolor en las articulaciones, la pérdida del equilibrio que conlleva caídas frecuentes, fatiga y cansancio.
Tras muchos años de reivindicaciones de este colectivo, en la Disposición adicional 11 de la Ley de Memoria Democrática del 21 de octubre de 2022, consiguieron ver reflejada su condición de víctimas del franquismo. Un hecho que llevaban años reclamando.
La Ley de Memoria Democrática además de reconocer a las víctimas de la polio, incluye que “el Gobierno promoverá investigaciones y estudios que esclarezcan la verdad de lo acaecido respecto de la expansión de la epidemia durante la dictadura franquista, así como las medidas de carácter sanitario y social en favor de las personas afectadas por la polio, efectos tardíos de la polio y postpolio, que posibiliten su calidad de vida, contando con la participación de las entidades representativas de los afectados sobrevivientes a la polio”.
Los niños y niñas de la polio, ahora ya mayores, siguen sufriendo las consecuencias de esta grave enfermedad y desde los colectivos de víctimas y asociaciones reclaman al gobierno el desarrollo de esa Ley para mejorar su calidad de vida.
FUENTES
- “Una negligencia oculta del franquismo: los niños de la polio”. María Serrano. El Salto Diario https://www.elsaltodiario.com/memoria-historica/negligencia-oculta-franquismo-ninos-polio