En esta redacción os voy a explicar lo que fueron estos disturbios. Nos transportamos al año 1969, en Nueva York. Aquí, si perteneces al colectivo LGTB y quieres vivir tu sexualidad libremente, tienes que hacerlo en clubs clandestinos. Pero, periódicamente la policía va a hacer redada con la excusa de que estos clubs están desorganizados, y si tu forma de vestir no coincide con el sexo de tu carnet, como en el caso de los transexuales, te llevan preso o presa.
Todo cambió el 28 de junio de ese año, cuando en un club llamado Stonewall pasó algo diferente. Aquel día la policía fue a este bar, pero, por primera vez, y por iniciativa de una mujer transexual, las personas del bar se resistieron y se levantaron contra los agentes. Se producieron los famosos Disturbios de Stonewall, que duraron horas y horas. Varias personas acabaron heridas, y muchas otras detenidas, pero desde entonces, nada volvió a ser lo mismo.
Se inició una renovada lucha por la liberación LGTB, y ya no hubo vuelta atrás. Las protestas y manifestaciones fueron cada vez más numerosas y, a partir de ahí, se generan asociaciones y movimientos en contra de la homofobia, la transfobia, y en general, de la LGTBfobia.
Después de un año, el 28 de junio de 1970 se da una manifestación para conmemorarlo, convirtiendo esta fecha en el día del Orgullo del colectivo LGTBIQ+.
En los años siguientes se da el auge de las asociaciones en defensa de todas las personas del colectivo, primero en Estados Unidos, y por más países después.
Progresivamente, el colectivo, con mucho esfuerzo y lucha, fue consiguiendo derechos. En 1990, la OMS eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. En ese momento, millones de personas dejaron de ser “enfermas”.
A pesar de todo, en muchos lugares del mundo se sigue discriminando y criminalizando hoy en día a las personas del colectivo, concretamente en 72 países se considera un delito, y en 8 de estos, es pena de muerte, por lo que las personas LGTB de esos territorios tienen que vivir su sexualidad a escondidas, y algunas tienen que estar huyendo constantemente en busca de su libertad. No obstante, gracias a los logros de la lucha de este movimiento, las personas LGTBIQ+ están ganando mayor aceptación en estas sociedades, pudiendo así vivir su sexualidad más o menos con más libertad y derechos
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