Imprimir PDFLa gran mayoría de las personas estamos confinados por el COVID-19. La naturaleza está reviviendo debido a que las personas han salido de la naturaleza por lo que ya no pueden destruirlo. Que las selvas se amplían y se hacen mucho más grandes y los cielos se limpian, las autopistas se vacían de coches, los corzos toman los parques de Puente San Miguel, los osos las de Asturias…
Esto pasará mientras que estemos confinados en casa. Sin embargo, una vez que se abran las puertas y la gente salga de manera descontrolada a la calle, poniendo en marcha coches, fabricas, o ruidos, se volverá a la situación anterior al confinamiento, los animales se irán de nuevo de la ciudad y la calidad del aire volverá a ser nefasta.
Con todo cerrado los efectos más visibles a corto plazo se pueden ver en la calidad del aire y el agua en las ciudades.
y en Madrid los gases de efecto invernadero han bajado un 57% desde el estado de alarma logrando un reciclaje del aire. El asfalto respira aire más puro.
El impacto del confinamiento está haciendo un aire de mejor calidad y más respetuoso con la salud de los ciudadanos, pero los efectos positivos durarán poco, a no ser que se activen los protocolos de reducción de la contaminación en la ciudad. no es necesario esperar a sufrir otra crisis para tomar medidas y hay una clara necesidad de establecer pautas para mejorar el medio ambiente y así proteger a los ciudadanos ante futuras pandemias y luchar de manera efectiva contra el cambio climático.
La reducción de la actividad económica quita presión a los ecosistemas, cuanto más tiempo dure esta reducción de la actividad más alivio tendrán, aunque los efectos en la naturaleza solo se podrán apreciar pasado un año por lo menos. Sin embargo, habrá que esperar a ver si existe un efecto boomerang y no se acelera esta presión sobre los ecosistemas para reactivar el sistema económico.
Los expertos de organizaciones como Ecologistas en Acción no creen que se pueda hablar de “buenas noticias” para el medio ambiente. Esta situación lo que pone de manifiesto es la incompatibilidad del sistema económico con la naturaleza. Es cierto que cuando se para el sistema económico mejoran aspectos como la reducción del efecto invernadero, pero toda esta situación es artificial, estamos obligados a quedarnos en casa. Para abordar los problemas medio ambientales habría que lograr cambios económicos profundos. No es real porque es algo pasajero.
Fuentes: