Las Órdenes militares, son instituciones religioso-militares, que se crearon durante la Reconquista, siguiendo el ejemplo de distintas órdenes europeas como las del Temple, dedicadas a las cruzadas de Tierra Santa.
En nuestro país cabe destacar 4 órdenes que han sobrevivido hasta nuestros tiempos,
en el siglo XII en la Corona de Castilla surgen las Órdenes de Santiago, Alcántara y Calatrava. En la Corona de Aragón durante el siglo XIV aparece la Orden de Montesa.
Eran organizaciones muy jerarquizadas, todas las órdenes tenían un Gran Maestre, que era la máxima autoridad de la orden, tanto militar como religiosamente hablando, era de carácter vitalicio. Las órdenes eran formadas por caballeros y clérigos. El Maestre era elegido por el consejo, un grupo de 13 frailes, tanto frailes militares como clérigos. También había comendadores que administraban las posesiones de la Orden. 11
Estas Órdenes inicialmente perseguían proteger a los peregrinos de toda Europa que se dirigían a venerar la tumba del apóstol en Santiago de Compostela, que eran atacados por las fuerzas musulmanas, más tarde una vez conquistado todo el norte peninsular, por donde discurría los distintos caminos de peregrinación procedentes de Europa, se dedicaron a la reconquista de todo el territorio peninsular que se encontraba en manos musulmanas, a cambio de estos servicios prestados a la Corona y a la cristiandad las órdenes ganaban privilegios en la Iglesia, cierta inmunidad judicial y gran parte de los territorios arrebatados a los musulmanes.
Cada orden tenía su zona asignada y su castillo sede, estos cambiaban dependiendo del resultado de las batallas contra el enemigo musulmán.
Por ejemplo, la Orden de Santiago, la más popular ya que sus caballeros se podían casar, tenía su sede en el castillo – monasterio de Uclés, frontera con el enemigo musulmán, este castillo junto con las tierras, viñas y demás terrenos les habían sido confiados por el rey Alfonso VIII junto con los derechos para practicar el feudalismo. Desde este castillo la orden conquistó muchos pueblos de las actuales provincias de Ciudad Real, Toledo, Madrid, Cuenca, Jaén, Guadalajara y Murcia. Estas anexiones se conseguían mediante méritos en el campo de batalla, la primera acción militar notoria de la Orden de Santiago fue la conquista de Cuenca ayudando al ejército de Alfonso VIII, en la que consiguen:
Dos casas cerca de las de Aben-Mazloca, en el mismo alcázar de Cuenca, dos solares, un molino en el río Moscas y un huerto próximo a este río.
Estas Órdenes acumularon un patrimonio en ocasiones superior a los de la Corona, en el caso de la Orden de Santiago se podía ir desde Uclés hasta Portugal sin salir de los terrenos de la Orden. Tales eran las envidias de la Corona que en el 1493 muere el último Gran Maestre y los Reyes Católicos solicitaron una Bula Papal para embargar la Orden, con esto la Corona comenzó a embargar todas las Órdenes. Ganando increíbles cantidades de dinero para sus arcas maltrechas tras la guerra, además de conseguir todos los pueblos y castillos de las dehesas y territorios, ganando todos los derechos sobre los impuestos y demás privilegios. La Corona solo mantuvo los títulos nobiliarios, como una de las condecoraciones más altas del Reino Español.
Dada la expropiación antes descrita, las órdenes militares solo se expandieron por Castilla la Mancha y Extremadura,
La corona expropio todas las órdenes militares, fue Fernando el Católico quien, con bula papal de Alejandro VI fue nombrado maestre de las órdenes de Santiago, Alcántara y Calatrava, fue Felipe II quien anexiono la orden de Montesa, finalizando así con las órdenes militares como ordenes caballerescas, desde entonces hasta la actualidad, pasando por un paréntesis durante la república y la dictadura las órdenes han seguido vigentes como titulo nobiliario y honorífico.