Imprimir PDFAfganistán no siempre estuvo en guerra perpetua, no siempre fue sinónimo de muerte y destrucción. Todo comenzó hace 42 años aproximadamente. Después de echar a la Unión Soviética del país durante la “Guerra Fría”, comenzó una guerra civil y en 1992 y los talibanes se hicieron con el poder.
A partir de ahí Afganistán fue dirigido por un gobierno fundamentalista que se hizo famoso por la violación sistemática de los Derechos Humanos, sobre todo el de las mujeres, poniendo su estricta interpretación del Corán. En el norte del país se instalaron muchos grupos que se oponían a los talibanes y formaron la Alianza Norte, que junto a países como Rusia, India o Irán luchaban contra los talibanes.
Después del atentado a Estados Unidos el 11-S, este país invadió Afganistán para destruir Al-Qaeda, responsables del atentado. Este grupo terrorista estaba protegido en Afganistán por los talibanes. Los Estados Unidos invadió el territorio apoyados por la OTAN y países como Reino Unido, Australia y Alemania. Todos ellos se encargaron de intentar reconstruir el país pero los talibanes seguían controlando las zonas rurales y dando constante batalla a los invasores.
Durante 20 años los talibanes han estado reorganizándose y haciéndose cada vez más fuertes, ha sido un tira y un afloja con la presencia militar estadounidense junto con más tropas de coalición, hasta que en el 2021 las tropas de coalición de la OTAN y de Estados Unidos se retiran y los talibanes asedian Kabul y consiguen de nuevo su objetivo. La vuelta al poder.
Esto supone la vuelta de la “sharía”. Es la ley de la religión islámica que recoge los mandamientos de Alá sobre la conducta humana. No todos los países musulmanes la aplican igual. Marruecos por ejemplo utiliza un sistema legal mixto de la sharía y la ley francesa. Los talibanes la aplican de forma estricta, lo que hace que los derechos humanos en este país no se respetan de ninguna manera.
Si nos basamos en lo vivido cuando los talibanes estuvieron en el poder por los años 90, este país va a vivir una nueva catástrofe. Todo lo ganado durante la ocupación de Estados Unidos y países aliados desaparecerá, la democracia instaurada durante este tiempo no se va a respetar. Las ciudades se volvieron más modernas, más comerciales, aumentó el nivel de vida. Había coches y música por las calles, las escuelas y universidades abiertas para las mujeres, pero lo más importante, las mujeres empezaron a ver un futuro mejor.
A seis meses de dominación talibán ya se empiezan a ver acciones y no muy agradables, aunque no está demostrado, los talibanes han tomado represalias ejecutando a antiguos miembros de las fuerzas de seguridad Afganas (se habla de 47 personas).
La economía cada vez está peor, la mitad de las empresas han cerrado, dejando a mucha gente sin empleo, el sistema bancario ha colapsado y el poder adquisitivo ha caído. El comercio con otros países ha desaparecido. Las tecnologías han sido prohibidas entre la población, solo disponible para los talibanes. Hace 20 años les apedreaban públicamente o les cortaban alguna de sus extremidades si encontraban a alguien utilizando un móvil o un ordenador porque según ellos era una obra del diablo. Ahora son ellos los únicos permitidos a usar las nuevas tecnologías, se han dado cuenta que les beneficia para poder difundir propaganda y sus mensajes o reclutar soldados.
Cuando se apoderaron del país prometieron no ser tan estrictos con la ley del Corán, pero siguen siendo igual. El país ha retrocedido en Derechos humanos. Las niñas están restringidas en su educación y las mujeres no pueden ir a trabajar. Además con el aumento de la pobreza está aumentando el matrimonio infantil.
Las mujeres son el objetivo principal de los talibanes, las adolescentes ya no pueden ir a los institutos por que los han cerrado, las universidades están separadas por sexos. Las tiendas de moda, carteles publicitarios con rostros humanos, peluquerías o salones de belleza han desaparecido, ya que no respetan la ley islámica. En la televisión no aparecen series con actrices, las periodistas deben usar el Hiyad en sus programas. Las dejan practicar deportes solo porque las federaciones les dotan de fondos y estos se congelarían si no hubiese mujeres deportistas. Todas las artistas de diferentes ámbitos que han podido, han huido del país y las que no, están intentando pasar desapercibidas. No pueden salir de casa solas o viajar solas, si no es con una presencia masculina y siempre tapadas de pies a cabeza.
Las mujeres ya no pueden trabajar si no es en educación o en sanidad, así que todas esas mujeres que trabajaban por su libertad como en justicia o en la policía, han intentado huir del país cuando han podido.
“Para los talibanes, una mujer solo está bien en su casa o en la tumba” palabras de Shaharzad Akbar, hoy exiliada, fue presidenta de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán.
‘Si fueras una buena esposa, tu esposo no te pegaría’, dicen los jueces a las mujeres que denuncian malos tratos.
Las mujeres se están organizando dentro y fuera del país con manifestaciones, campañas de información, cartas a la ONU… Los talibanes no conseguirán silenciarnos dicen algunas de ellas.
Esperemos que los talibanes evolucionen y reconsideren su actitud, porque la destrucción y el terror no es camino para el futuro de un país.
Título: Guerra de Afganistán (2001-2021) Autor: Desconocido.
Título: Guerra de Afganistán: causas, resumen y claves de 20 años de conflicto. Autor: Adrià Rocha Cutiller
Título: Cómo era Afganistán bajo el régimen talibán en los 90. Autor: John Simpson. Editor de Asuntos Internacionales, BBC News.
Título: Afganistán: ¿Cómo trastornó la vida de las mujeres afganas el regreso al poder de los talibán? Autor: Clarín.com
Título: “Para los talibanes, una mujer solo está bien en su casa o en la tumba”. Autor: Emanuela Zuccalà