Henry Morgan era un chico joven de Cambria. Su mayor deseo en aquel momento era el de partir a las Indias. Fue hasta el puerto de Cardiff, y allí conoció a un marinero irlandés llamado Tim. Henry le preguntó que si podía ir con ellos en su barco, el Bristol Girl, a las Indias. Tim le preguntó lo mismo al capitán, y este aceptó a cambio de que Henry se ocupase de la cocina.
Al llegar a tierra, más concretamente a Barbados, el capitán vendió a Henry a otro capitán que se llamaba James Flower. James le enseñó muchas tácticas de guerra que leía en los libros. También le enseñó a ocuparse de las plantaciones y a cómo tratar con los esclavos.
Gracias a sus enseñanzas, Morgan fue ahorrando bastante dinero como para cumplir su sueño de ser un famoso bucanero y tomar una ciudad española.
Después de tres años, partió hasta Jamaica con un barco al que bautizó Elizabeth, para trasladar allí los cultivos y ganar más dinero.
Pasaron cinco años, y decidió ir a Port Royal a buscar a su tío Edward Morgan, para pedirle consejo y dinero para cumplir su objetivo de ser bucanero. Su tío no aceptó, así que Henry, desesperado, encontró al capitán Grippo, y consiguió el mando de su barco Ganymede, a cambio de quinientas libras inglesas.
Desembarcaron en Tortuga, y desde allí, el capitán Morgan fuel con el almirante holandés Mansveldt a tomar Santa Catalina. Mansveldt despareció. El capitán Morgan navegó durante diez años y fue el bucanero más famoso, a sus treinta años.
Empezó a correr rumor de una mujer bellísima que apodaban la Santa Roja. Según decían, vivía en Panamá, en la taza de oro.
Conquistó Maracaibo y ganó mucha riqueza. Gracias a este logro, le entró aún más motivación por tomar la Taza de Oro. Entró a Panamá por el río Chagres, y consiguió hacerse con la Taza de Oro y con toda su riqueza. Debido a esta hazaña, el rey Carlos II de Inglaterra le nombró Caballero y le convirtió en vicegobernador de Jamaica.
Finalmente, Henry volvió a Port Royal. Su tío ya había muerto. Se casó con su prima Elizabeth. Sir Henry Morgan murió allí, en Port Royal.
Esta novela histórica cuenta una historia ubicada en el siglo XVII. Fue publicada por John Steinbeck en 1929.