Una grata noticia ha llegado a nuestra ciudad, Torrelavega, y más concretamente a la región del Besaya. El gobierno autónomo de Cantabria con la empresa Armando Álvarez, ha iniciado los trámites para la construcción de una planta de biomasa en el reducto minero de Reocín. Otro nuevo punto en la relación empresa privada- instituciones públicas. La instauración de esta planta es la continuación de una ola de muchas más construcciones de este tipo como las de León, Guadalajara y Burgos.
La catástrofe de Japón ha hecho recapacitar a los grandes capitales. El pánico vivido en el área de Fukushima por la radiación afecta tanto a la salud como al medio ambiente. En este caso, ante la incapacidad de controlar la energía nuclear se están pensando en otras posibilidades, y la biomasa es una de ellas. La biomasa es considerada una fuente de energía alternativa, renovable e inagotable. Fundamental es que no emite nada de CO2, un elemento muy contaminante para la atmósfera y para nosotros. Numerosos son sus beneficios tanto directos como indirectos; el más llamativo, es la ayuda que supondrá a los agricultores.
Los residuos que producían las cosechas como la paja, plagas, etc. impedían desarrollar totalmente la actividad agrícola. Al reutilizar los residuos forestales; ramas o troncos de los árboles ya caídos, se evitarán numerosos incendios. Además, esto conlleva indirectamente la creación de varios puestos de trabajo, concretamente en la fábrica, veinticinco empleos y otros cien relacionados con las actividades secundarias. La finalidad es producir energía eléctrica, tanto para uso doméstico como para uso industrial. Los detractores de la biomasa aducen que su movilidad es compleja, como se ha demostrado en la planta de Sangüesa (Navarra).
El funcionamiento de esta industria depende entre otras cosas de la paja, y debido a su escaso poder calorífico son necesarias toneladas de ésta. La planta coincidirá en ubicación con el parque empresarial del Besaya, convirtiendo este lugar en un importante centro económico. Emprender este proyecto supone unas fuertes inversiones por parte de nuestra comunidad (Cantabria) ascendiendo ésta a 30 millones y dos años de trabajo hasta su conclusión. Los beneficios serán superiores a la inversión. Suministrará energía a incalculables hogares y dejará de emitir toneladas de CO2. Sustituirá a otras fuentes de energía como al petróleo. El petróleo rey del hoy no lo será del mañana y los candidatos a su sucesión se están preparando, requisitos; ser ahorrativo, renovable y novedoso.
Casualmente casi siempre el país que se adelante en estas nuevas tecnologías es el de las cabelleras rubias y cabezas equívocamente calificadas como cuadriculadas, en Penkun, los alemanes han creado la central más grande del mundo que ya empieza a funcionar. La central otea el horizonte y solo ve plantaciones de las que obtendrá la materia prima para funcionar. La situaciones de España y Alemania no pueden ser comparadas. Alemania sale de la crisis, apostó por la educación y el I+ D, en España sumidos todavía en la crisis, hemos recortado e invertido erróneamente. Alemania apostó y ganará. Es arriesgado sí, pero el que no arriesga no gana.
En nuestra opinión no encontramos aspectos negativos en este proyecto, solo esperar. Es un proyecto a largo plazo que sin duda dará beneficios, esperar, es el problema. Esperemos que estas noticias se vayan sucediendo, el medioambiente debe ser objetivo prioritario, aunque los intereses quizá en exceso, lo vuelven borroso.