La guerra franco-prusiana fue un conflicto bélico que ocurrió entre el 19 de julio de 1870 y el de 10 de mayo de 1871, entre el Segundo Imperio Francés y el Reino de Prusia, ya existía una gran tensión entre ambos reinos cuando Napoleón intento anexar Luxemburgo, pero se solucionó de manera pacífica con el Tratado de Londres.
Esta guerra comenzó cuando en septiembre de 1868 estalló en España una revolución que quitó a Isabel II del trono y que propuso a Leopoldo de Hohenzollern, el primo de Guillermo, el rey de Prusia, como candidato al trono. Esto favorecía mucho a Prusia, ya que adquiría una gran ventaja estratégica sobre Francia, ya que quedaría cercada entre dos Estados regidos por la dinastía prusiana. La diplomacia francesa logró que el príncipe Leopoldo retirara su candidatura y a su vez exigió a Guillermo I que se pusiera en contra a la futura candidatura de su primo, Leopoldo. Guillermo I ordenó a su consejero que informara de lo sucedido a Otto Von Bismarck, por medio de un telegrama, pero el rey de Prusia no sabía que le estaba dando una oportunidad al canciller de iniciar la guerra y así lo hizo, Bismarck falseó el telegrama con la intención de irritar a los franceses, este telegrama fue conocido como el telegrama de Ems. El 19 de julio de 1870 Napoleón III le declaró la guerra a Prusia.
El 24 de julio comenzó el despliegue de las tropas prusianas entre el rio Rin y el Mosela, lo desarrollaron con gran velocidad gracias a los medios y vías de ferrocarril. En 18 días fueron movilizados 1.183.000 hombres. Tres cuerpos del ejército alemán se quedaron en su reino con el fin de contrarrestar cualquier ataque austrohúngaro o para contener cualquier invasión por mar a través del Báltico, en cambio los franceses, a causa de una mala logística, lograron movilizar solo 288.000 hombres.
Francia, de acuerdo con el plan del difunto mariscal Ney, lanzaría una ofensiva pero no se convirtió en proyecto final ya que fue abandonado en favor del general Charles Auguste Frossard, él tenía previsto desplegar una posición defensiva en el Rin esperando el ataque prusiano, pero Napoleón III realizo una modificaciones en ese Plan. Los franceses tenían sus fuerzas dividas en dos grupos, uno en posición defensiva en Metz y otro con orden de ataque en Estrasburgo. Este plan era arriesgado y podría acabar separando al ejército francés, así que Napoleón decidió organizar sus fuerzas en tres ejércitos.
El alto mando prusiano, bajo el mando del estratega Von Moltke, tenía elaborado un plan desde 1866, la clave del éxito de este plan se debió a la utilización de la red de ferrocarriles y del telégrafo, que aseguraba el movimiento y transporte de las tropas.
El Estado Mayor francés planeó avanzar hacia el este en iniciar las hostilidades en territorio alemán. El ejército francés estaba considerado como uno de los mejores de Europa pero en agosto de 1870 los franceses comenzaron a sufrir reveses, se veían forzados a introducirse cada vez más en su país y tras pocas semanas el ejército alemán ya luchaba en pleno territorio enemigo.
Las fuerzas alemanas tuvieron éxito ante el ejército contrario pero los partisanos franceses atacaron las rutas alemanas, eran una amenaza impredecible y constante para las tropas alemanas, así que el alto mando alemán adoptó unas medidas para combatir contra ellos, que fueron las siguientes: los partisanos debían ser considerados criminales y se les podría aplicar la pena de muerte.
Tras las numerosas derrotas que habían sufrido los franceses, se retiraron a Sedan para ganar espacio y tiempo, pero las fuerzas alemanas les perseguían y rodeaban por todas partes.
Tras la derrota del ejército del Rin, dirigido por el mariscal Aquiles Bazaine, en la batalla de Gravelotte, este fue obligado a retirarse a Metz. El emperador Napoleón III, junto al mariscal Patrice MacMahon, reclutaron un nuevo ejército para marchar sobre Metz y rescatar a Bazaine. Los prusianos, bajo el mando de von Moltke, aprovecharon esta maniobra para capturar a los franceses, Moltke se dirigió con el Tercer Ejercito y el Ejercito del Mosa hacia el norte, donde se encontraron con los franceses y tras una dura batalla los franceses perdieron 5.000 hombres y 40 cañones.
El 1 de septiembre comenzó la batalla de Sedan, la caballería francesa, dirigida por el general Marguerite, lanzó tres ataques en la aldea de Floing, donde se encontraba el XI Cuerpo Prusiano. Al final del día Napoleón III ordeno un alto el fuego, ya que 17.000 franceses habían muerto o caído heridos y otros 21.000 habían sido capturados. Al día siguiente, el 2 de septiembre, Napoleón ordenó izar la bandera blanca.
Al llegar la noticia a Paris, proclamaron la Tercera República, la cual nombró un Gobierno de Defensa Nacional. Bismarck esperaba lograr una rendición rápida pero el Gobierno de Defensa Nacional solo estaba dispuesto a una rendición a cambio de Alsacia y Lorena, al oír las duras condiciones optó por continuar la guerra. Tras los duros conflictos el Gobierno de Defensa Nacional aceptó negociar un armisticio en Versalles.
Este conflicto puso fin a la unificación alemana y a la formación de la Triple Alianza formada por Alemania, Austria e Italia y la Triple entente, con Francia, Rusia y Gran Bretaña. Esto más adelante desembocaría en una nueva guerra, la Primera Guerra Mundial.
BIBLIOGRAFIA
https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_franco-prusiana
Wikipedia, Guerra franco-prusiana
https://mihistoriauniversal.com/edad-contemporanea/guerra-franco-prusiana
Historia Universal
Narcolepticos