En general el aumento de los precios de la energía está influyendo en todos los sectores de la economía, pero el campo por sus especiales condiciones es quizá el sector que más lo está sufriendo.
Son varios los motivos por los que a los agricultores y ganaderos españoles les cuesta mucho más caro producir sus productos
Principalmente son dos:
1 – La subida de las materias primas y la energía
2 – La subida del transporte
Con la primera suben cosas clave para los agricultores y ganaderos como el precio de los fertilizantes, del gasóleo, los piensos, etc
Y con la segunda sube tanto los productos que les traen como los que ellos mandan a sus clientes.
De hecho, las fuertes subidas en el transporte marítimo está siendo un problema a nivel mundial y para el sector agrario es todavía más grave.
Además de esas dos subidas hay una tercera que no se están teniendo tan en cuenta pero que también afecta y mucho al precio final y es la subida de los salarios debido a la ley que ha subido el salario mínimo.
Hay que añadir también otro factor con el que no se contaba, que es la sequía tan grave que está habiendo en nuestro país que perjudica muchos cultivos sobre todo en el sur y que hace que haya que gastar mucho más en agua.
Todo esto hace que la gente del campo esté trabajando por muy poco dinero y a veces hasta con pérdidas y eso está obligando a cerrar muchas explotaciones.
Como consecuencia de todo ello cada vez tienen más dificultades para poder vivir y además sus tierras por todos estos motivos cada vez valen menos y también cada vez hay más dificultades para encontrar gente que quiera dedicarse a estas profesiones.
Si tenemos en cuenta que a los productores no les pagan más dinero por sus productos, está claro que la situación tarde o temprano tiene que estallar por algún lado, de ahí las manifestaciones y protestas que está habiendo por todo el país.
Pongo algunos ejemplos de las subidas medias producidas en el último año en algunos de los productos básicos en el día a día de agricultores y ganaderos.
Los piensos un 26%
Las semillas un 20%
El gasóleo un 80%
Los fertilizantes un 50%
La electricidad un 300%
Los plásticos un 46%
El agua un 33%
Y podríamos seguir con los vehículos industriales (camiones, tractores, cosechadoras…) , los repuestos para esos vehículos y para otro tipo de máquinas, etc.
A todo hay que añadir otro problema del que siempre se ha quejado la gente que trabaja en el campo, y es que les pagan muy poco por sus productos. Y la verdad es que si miramos cifras es realmente así.
Por ejemplo, una docena de huevos se les paga a 70 céntimos, que es lo mismo que les pagaban en el año 2004. O un kilo de patatas que se paga a 20 céntimos desde hace muchos años. En el aceite que en España es muy importante, también se está pagando ahora la mitad que hace dos años.
En algunos productos como el pollo también es cierto que los precios han subido respecto a otros años.
Los motivos de la diferencia de precio entre lo que pagamos cuando vamos al supermercado y lo que cobran los productores, son muchos y no son sencillos a la hora de analizarlos.
Por un lado, está el margen que ganan los supermercados y que ellos dicen que no es muy elevado.
Pero hay que tener en cuenta también el precio del transporte desde las granjas hasta las fábricas donde se envasan y de estas hacía los hacia los distribuidores, así como el beneficio que también tienen que tener estos.
Otro problema que hay en España, es que los productores son muy pequeños y hay poca asociación. Si se unieran muchas pequeñas explotaciones podrían tener más fuerza a la hora de negociar los precios tanto para vender como para comprar.
Tanto el gobierno como la Unión Europea dan ayudas a los agricultores y ganaderos para intentar que el daño a estos no sea muy grave, aunque estos dicen que todas estas subidas de costes se están llevando prácticamente el 77% de las ayudas, aunque hay que tener en cuenta que no en todas partes los porcentajes son iguales, hay Comunidades que están aguantando mejor que otras.
La ayuda más conocida es la llamada PAC (política agraria común) .Creada por la Unión Europea con los objetivos de mantener con vida la economía rural y crear puestos de trabajo en el campo y en los sectores alrededor de él.
Además de mantener los salarios y los ingresos de los empresarios agrícolas en un nivel aceptable ya que se le considera un sector estratégico que depende de factores ajenos al mercado como el clima o las temporadas de siembra y cosecha.
También se dan esas ayudas para que tanto la agricultura como la ganadería sean cada vez más ecológicas y dañen menos al medio ambiente.
En breve se va a aprobar se una ley de la cadena alimentaria con la que se quiere garantizar que los agricultores y ganaderos reciban un precio que nunca esté por debajo de lo que les cuesta a ellos producir, aunque la verdad es que esa ley ya ha recibido muchas críticas por parte de los afectados.
Y para empeorar aún más las cosas ha estallado la guerra en Ucrania que es un país estratégico en varios campos y al que España, por ejemplo , compra mucho cereal.
Además es clave para la distribución de gas, lo que hará que este producto suba todavía mucho más. También a Rusia desde España, le vendemos muchas frutas y hortalizas y ahora con las sanciones a ese país, eso dejará de ser posible.
En definitiva, todo parece ponerse en contra del campo español y las soluciones no son nada fáciles.
Bibliografía:
Diario El país, Ignacio Fariza, 05 diciembre 2021.
Coagandalucia, Juanma Novalia, 02 diciembre 2021.
Cadena Cope, Oscar Tomasi, 04 marzo 2020.
La Vanguardia, M.Sandri, febrero 2022.