La batalla de Platea fue la última batalla terrestre de la Segunda Guerra Médica, que enfrentó a una alianza de polis griegas contra el Imperio aqueménida de Persia. Se libró el 13 de agosto de 479 a. C. en las inmediaciones de la ciudad de Platea, en la región de Beocia, Grecia.
Las fuerzas griegas, comandadas por el espartano Pausanias, estaban formadas por unos 38.000 hombres, mientras que las fuerzas persas, comandadas por Mardonio, estaban formadas por unos 250.000 hombres.
La batalla comenzó con un ataque persa contra el flanco derecho griego. Los griegos aguantaron el ataque y contraatacaron, obligando a los persas a retroceder. El centro griego también se mantuvo firme ante el ataque persa.
En el flanco izquierdo, los griegos se vieron superados en número por los persas. Sin embargo, lograron mantener la posición gracias a la intervención de un contingente de hoplitas atenienses.
Al final del día, los persas habían sido derrotados y expulsados del campo de batalla. Las bajas griegas fueron de unos 1.500 hombres, mientras que las bajas persas fueron de unos 200.000 hombres.
La victoria griega en Platea supuso la derrota definitiva del Imperio aqueménida en su intento de conquistar Grecia. La batalla también marcó el final de la Segunda Guerra Médica.
La batalla de Platea tuvo una gran importancia histórica. Convirtió a Grecia en una potencia militar y política, y ayudó a preservar la cultura griega. La batalla también es considerada como una de las mayores victorias de la historia de la infantería.
La victoria griega en Platea tuvo las siguientes consecuencias:
Fin de la Segunda Guerra Médica: La batalla supuso la derrota definitiva del Imperio aqueménida en su intento de conquistar Grecia.
Fortalecimiento de Grecia: La batalla convirtió a Grecia en una potencia militar y política.
Preservación de la cultura griega: La batalla ayudó a preservar la cultura griega.
La batalla de Platea es considerada como una de las mayores victorias de la historia de la infantería. La victoria griega demostró la superioridad de la falange hoplítica griega sobre la infantería persa. La batalla también es un símbolo de la defensa de la libertad y la democracia frente a la tiranía.