La Alhambra es una ciudad formada por un conjunto de palacios. La palabra Alhambra tiene su origen en la palabra árabe “al hambra” que significa castillo rojo. Unos cuentan que es debido al color adquirido por la arcilla y otros dicen que fue porque se construyó por la noche a la luz de las antorchas.
Fue construida por los reyes más famosos de la dinastía nazarí, y después de ello, Carlos I construyó un palacio al lado de la casa real vieja.
Posteriormente, Felipe II destinó impuestos para la conservación de la Alhambra, pero esta empezaría a ser abandonada por gobiernos españoles posteriores. Carlos III se ocupó de recuperar parte de ella, pero la dominación francesa destruyó algunas zonas del conjunto. En 1870 la Alhambra se declaró Monumento Nacional. En 1984 se declaró Patrimonio de la Humanidad.
En el siglo XIII, con la llegada de Mohamed ben Al-Hamar, primer monarca nazarí, se fijó la residencia real en el castillo de la Alhambra, marcando el inicio de su época de mayor esplendor.
Primero se reforzó la parte antigua de la Alcazaba, y se construyó la Torre de la Vela y del Homenaje; se subió agua del río Darro y comenzó la construcción del palacio y del recinto amurallado, que continuaron Mohamed II y Mohamed III, realizando la reforma de la Alcazaba y los palacios, la ampliación del recinto amurallado, la puerta de la Justicia, la ampliación de las torres, decoración, baños y cuarto de Comares, la sala de la Barca y el patio de los Leones. De los reyes nazaríes posteriores no se conserva prácticamente nada.
De la época de los Reyes Católicos hasta nuestros días podemos destacar la demolición de parte del conjunto arquitectónico por parte de Carlos V para construir el palacio que lleva su nombre.
La Alhambra está ubicada a la izquierda del río Darro, al este de la ciudad de Granada. Desde lo alto de la colina al-Sabika, donde se ubica, se dominan los barrios del Albaicín y de la Alcazaba. Su conjunto, con casi 105.000 metros cuadrados en su interior y completamente amurallado, con 1730 metros lineales de muralla, posee una forma irregular, con una longitud de 740 metros y un ancho que varía entre los 180 y 40 metros.
Su construcción, comenzada sobre las antiguas ruinas por el rey nazarí Mohámmad I, se realizó con el concepto de levantar una fortaleza que pudiera proteger el palacio que se construiría dentro.
Según el Corán, a los hombres que siguieran sus doctrinas se les podría premiar con un paraíso en la tierra. La Alhambra fue concebida para proporcionar esas sensaciones al hombre: el correr del agua, la luz y el color y los jardines.
Debido a que la religión musulmana no permite la decoración de muros con figuras humanas, sus temas son principalmente vegetales y con decoración mocárabe. Para la Alhambra se utiliza un sistema de columnas propio: fuste cilíndrico, con una gran moldura cóncava como base y anillo. El capitel, dividido en dos cuerpos, presenta en el primero, en forma de cilindro, una decoración muy sencilla y sobre él un prisma con los ángulos de la base redondeados, decorado de ataurique. La arquitectura nazarí es esencialmente pictórica, predominando las formas abiertas sobre los espacios cerrados y sólidos.
El palacio islámico carece de una planta determinada, el conjunto se va creando con unidades independientes, levantadas alrededor de un patio, unidas y separadas por jardines, arcos y columnas sin un centro arquitectónico determinado.
La piedra es utilizada en los muros más anchos y la zona de la Alcazaba. En el interior hay mampostería, tapial y yeso. En sus zócalos los muros fueron revestidos con azulejos, lacerías o figuras geométricas.
Su sistema arquitectónico es adintelado, no sujetan ninguna estructura. Las paredes están recubiertas de cerámica o yesería, con decoraciones muy ricas y exquisitas; de este modo querían disimular la pobreza de los materiales utilizados.
La Alhambra se ha convertido en un conjunto arquitectónico que reúne construcciones nazaríes e hispanoárabes, acercando a nuestros días las maravillas de su estilo. Rodeada por una muralla doble en algunas zonas, posee 27 torres que cumplían funciones prioritariamente para la defensa, aunque algunas de ellas eran verdaderos palacios por dentro, utilizados como viviendas.
Existían cuatro puertas de acceso: La puerta de las Armas, La del Arrabal, en la Torre de los Picos, y en la zona sur La Puerta de Siete Suelos y la Puerta de la Justicia o Explanada.
Los Palacios Nazaríes también son denominados Casa Real Vieja para distinguirlos de los edificios cristianos. Las principales construcciones que forman este recinto son: El Palacio Real El Mexuar, El Palacio de Comares y el Palacio de los Leones.
En El Palacio Real, cerrado a las miradas exteriores, se combina la robustez de los paños exteriores con la fragilidad de los elementos arquitectónicos interiores, que son puramente ornamentales.
El Mexuar es una habitación larga, con el techo de madera y cuatro columnas de mármol que sostienen una cámara con celosías. En ella el sultán escuchaba las demandas de los ciudadanos y era el lugar desde donde se administraba la justicia y los asuntos del Estado.
El centro del palacio lo ocupaba el Patio de los Arrayanes, de planta rectangular. Con el tiempo este patio ha recibido diversos nombres. El actual se debe a los macizos de mirtos o arrayanes (arbustos) cuyo color verde vivo contrasta con el piso de mármol blanco del patio.
Por el lado norte se encuentra la Torre de Comares, en la que se encuentra la Sala de Embajadores que tiene forma cúbica y en su interior no queda ni un milímetro por decorar, con una cúpula estrellada que representaba al cielo. Dentro de la Torre de Comares, también se encuentran las habitaciones del monarca distribuidas en cuatro plantas: arriba las de invierno y abajo las de verano. Aquí también nos encontramos con los baños que siguen el modelo de las termas romanas.
En el Patio de los Leones por primera vez se opta por un nuevo modelo arquitectónico: dos canales de agua que surgen de surtidores situados dentro de dos grandes estancias, La Sala de los Albencerrajes y la de las Dos Hermanas.
El Palacio de Carlos v se encuentra una fachada que produce una sensación de gran fuerza y solidez; los bloques están colocados con forma de cojín y decorados con elementos de bronce, lo que acentúa su textura y la percepción de poder y prestigio.
En un extremo del Palacio se colocó la Capilla Real, de planta octogonal, siguiendo la tradición musulmana de la Alhambra. Este palacio es uno de los proyectos del emperador para la ciudad de Granada.
La Alcazaba es un recinto fortificado destinado a la guardia del rey. Su planta irregular, ubicada en uno de los extremos de la Ciudadela, es casi triangular, sus lados mayores se sitúan al norte y al sur. Tiene tres torres: la Quebrada, la de Homenaje y la de Vela con arcos de herradura apuntados en piedra o ladrillo y enmarcados por un sencillo alfiz. La de mayor superficie es la Torre de Vela, la más elevada es la de Homenaje y en el centro de la fortificación se encuentra la Casa de Armas, rodeada de casas donde vivían los oficiales y veteranos.
La Medina: Toda una ciudad pensada para cubrir cualquier necesidad del Palacio. Organizada en torno a una calle principal que asciende suavemente de oeste a este, la ciudad estaba dotada de baños públicos, mezquita y comercios. Las numerosas guerras redujeron a escombros la mayor parte de esta zona de la Alhambra.
La Rauda, Cementerio Real: Es el jardín privilegiado para el descanso de los restos de los príncipes granadinos. Se encentra al salir de los Palacios Nazaríes, quedando entre estos y el de Carlos V. Tiene una planta cuadrada y conserva en su interior una cúpula de ladrillos rojos. Se trata de un pabellón abierto por tres costados, mientras que el cuarto sirve de comunicación con el interior del Palacio de los Leones.
El Generalife y los jardines: Es una de las edificaciones anteriores a los principales palacios de la Alhambra. Construido para permitir la formación de los palacios, sirviendo de encauzamiento del agua, pasó, posteriormente, a desempeñar un uso lúdico como jardín y casa de recreo para los sultanes de Granada. En la actualidad el Generalife está unido a la Alhambra por una serie de jardines. Su parte principal consiste en un estanque con dos galerías en los lados largos y dos conjuntos de edificios en los extremos estrechos.
Para concluir, destacar que las construcciones de la Alhambra se caracterizan por su ligereza. Los muros de carga que sustentan la estructura general, fueron levantados con tierra arcillosa del lugar, mediante la antigua técnica “tapial”, rápida y económica. Tal vez sea la técnica más característica y significativa de la construcción andalusí.
El encofrado era de madera, en su interior se vertía la tierra compactada, sobre el mismo muro, hasta que se secaba y se iba repitiendo el proceso. Esos materiales además de ser ligeros, eran baratos.
La cerámica fue otro de los elementos decorativos de la arquitectura nazarí, adornando tanto bóvedas como pavimento o zócalos.
El mármol fue utilizado en la realización de columnas, jambas o losas, y el uso de la piedra fue restringido a fuentes, murallas y grandes puertas.
Los mocárabes: Son piezas claves en la decoración islámica, realizadas en base a prismas yuxtapuestos y orientados hacia abajo, acabando en un estrechamiento prismático cuya superficie inferior es cóncava. Esta pieza arquitectónica muy repetida en sus construcciones cubre espacios abovedados a modo de “estalactitas” o es utilizada en la superficie de los arcos.
Fuentes utilizadas:
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