La lucha entre Israel y Palestina es uno de los conflictos activos más longevos de nuestra historia. Su origen se remonta a la década de los años 40, cuando muchos judíos provenientes de Europa llegaron masivamente a Palestina con la idea de construir un Estado sólo para el pueblo judío.
Este movimiento, que defendía el establecimiento de una Patria para el Pueblo Judío en Palestina, se conoce como el movimiento sionista y surgió como respuesta al antisemitismo que existía en Europa.
Los palestinos se fueron dando cuenta de que los judíos querían ese territorio sólo para ellos, las tensiones entre ambas comunidades eran cada vez mayores y empezaron los enfrentamientos.
En 1947, el Gobierno británico, desgastado por la II Guerra Mundial y cansado de la violencia árabe y judía en Palestina, remitió el problema a la recién formada Organización de las Naciones Unidas que se había creado dos años antes.
En 1948, los británicos abandonan Palestina y la ONU aprueba la partición de Palestina en dos estados, uno judío y otro palestino, ambos con capital en Jerusalén. Los judíos aceptan, pero los palestinos no, consideraban que les estaban robando su territorio. Es ahí cuando empieza el conflicto. El descontento de la comunidad árabe desembocó en un estallido de violencia que provocó alrededor de un millar de muertos. Se produce una sangrienta guerra y la población árabe de Palestina se ve obligada a huir de sus hogares ante la superioridad de las fuerzas militares judías.
Desde entonces, han pasado más de 73 años y la lucha continua, el territorio palestino se ha ido reduciendo como consecuencia de guerras perdidas y por los asentamientos judíos ilegales y millones de palestinos viven como refugiados. Se han perdido incontables vidas humanas de un lado y del otro. La violencia es constante y es considerado uno de los lugares más inestables del mundo.
Nos encontramos con dos pueblos en un mismo territorio y ambos lo reclaman como propio. Los israelíes consideran que les pertenece porque dicen que les ha sido legado por Dios como figura en el Antiguo Testamento y los palestinos creen que el territorio es suyo porque llevan viviendo allí desde hace siglos.
El conflicto entre los pueblos de Israel y Palestina es complejo y no puede explicarse sólo por la propiedad de la tierra. Hay muchos elementos que influyen en este antiguo conflicto; elementos religiosos, económicos, legales…
Naciones Unidas ha pedido en multitud de ocasiones que se respeten los derechos humanos de la población palestina y ha dictado numerosas resoluciones para poner fin al conflicto, aunque sin resultados.
Este mismo mes, el Papa Francisco se ha puesto en contacto con el presidente palestino para intentar mediar en el conflicto. El pontífice ha intercedido en varias ocasiones, con el fin de conseguir la paz y el entendimiento entre los dos pueblos, pero hasta el momento, ninguno de los esfuerzos ha logrado que los dos bandos acerquen posturas hacia la paz.
Los gobernantes de los dos bandos deberían dejar de luchar y sentarse a negociar una tregua, pero parece ser que no hay voluntad de acercamiento por ninguna de las partes. Son muchas décadas de lucha, derramamiento de sangre y resentimiento entre los dos pueblos. Personalmente, considero que la paz entre Israel y Palestina está, por desgracia, aún muy lejana.
FUENTES:
Israel y Palestina, la historia de un conflicto sin fin (Laura Rabanaque) https://www.elperiodicodearagon.com/el-estudiante/2021/05/25/israel-palestina-historia-conflicto-52088085.html
8 preguntas para entender por qué pelean israelíes y palestinos (Redacción BBC Mundo) https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-44125537
¿Cómo surge el conflicto entre Palestina e Israel? (Gabriela Hernández)
El Papa, por teléfono con Abás: “Todos queremos una solución de dos Estados” (EFE.Jerusalén) https://www.heraldo.es/noticias/internacional/2021/10/11/el-papa-telefono-abas-todos-queremos-solucion-dos-estados-1525772.html?autoref=true
Buena redacción.
Un buen artículo. Gran trabajo.