El periodista y escritor Fernando Delgado ha fallecido este domingo 18 de febrero a los 77 años. Delgado era conocido por su amplia trayectoria profesional en radio, televisión y prensa escrita, así como por su talento narrativo y su compromiso social.
Delgado comenzó su carrera en la radio a finales de la década de 1960. En la década de 1970, se unió a Televisión Española, donde presentó el Telediario durante varios años. También fue director de Radio 3 y Radio Nacional de España (RNE). En la década de 1990, dirigió el programa de radio “A vivir que son dos días” en la Cadena SER. Delgado también fue autor de varias novelas, entre las que destacan “El Huerto de Eros” (1994), “La Mirada del Cóndor” (1996) y “El Secreto de la Fragata” (2002).
Fruto de ese trabajo recibió varios y merecidos premios, entre ellos el Premio Nacional de Periodismo (1987) y el Premio Planeta (1995).
Pero tan grande como su buen oficio periodístico fue su compromiso social.
El ideario político de Fernando Delgado era complejo y evolucionó a lo largo de su vida.
En sus inicios Delgado era un joven idealista que se identificaba con la izquierda antifranquista. Participó en la lucha contra la dictadura y defendió la libertad de expresión y la democracia.
En la Transición Delgado fue un firme defensor de la Transición española y de la construcción de una democracia en España. Apoyó al PSOE y a Felipe González, pero también criticó algunos aspectos de la política socialista.
En la década de 1990 Delgado se distanció del PSOE y se acercó a posiciones más críticas con el sistema. Se preocupó por los problemas sociales y denunció las injusticias.
En sus últimos años Delgado se definía como un progresista y un republicano. Defendía la igualdad social, la justicia económica y la protección del medio ambiente. En resumen, el ideario político de Fernando Delgado era una mezcla de socialismo, republicanismo y progresismo. Era un hombre comprometido con la defensa de la democracia, la libertad y la justicia social. Pero siempre destaco:
Su defensa de la Transición española: Delgado siempre defendió la Transición como un proceso histórico positivo que permitió a España pasar de una dictadura a una democracia.
Su crítica al PSOE: Delgado también criticó algunos aspectos de la política del PSOE, como la gestión económica o la política exterior.
Su preocupación por los problemas sociales: Delgado se preocupaba por los problemas sociales, como la pobreza, la desigualdad o la exclusión social.
Su defensa de la justicia económica: Delgado defendía una justicia económica que redistribuyera la riqueza de manera más equitativa.
Su protección del medio ambiente: Delgado también era un defensor de la protección del medio ambiente y luchaba contra el cambio climático.
Fernando Delgado fue un hombre de ideas y un referente del pensamiento progresista en España. Su legado sigue siendo una fuente de inspiración para las nuevas generaciones.
Fernando Delgado deja un gran legado en el periodismo y la literatura española. Su trabajo se caracterizó por su rigor informativo, su compromiso con la verdad y su sensibilidad social. Delgado será recordado como uno de los periodistas y escritores más importantes de la España reciente.