Francisco Diaz

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Francisco Díaz era un jefe local de J.O.N.S (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista) de Torrelavega. Era abogado y fabricante y también ayudó a la Guardia Civil en muchas cosas. Aproximadamente las dos primeras semanas de octubre de 1934; unos falangistas y él escoltaban unas camionetas a las órdenes de un sargento del Instituto Armado, cuando fueron emboscados después de llegar a una curva de la carretera desde una casa abandonada y desde la pared de un recinto cerca de la casa, Francisco fue baleado solo porque era el hombre más alto de su grupo, es decir, era el único que era más alto que la cerca. Francisco Díaz murió, mientras que el sargento, un guardia y dos falangistas fueron heridos. Esta emboscada fue una de las tantas de la Revolución de octubre de 1934. Una de las principales causas de la Revolución fue la indignación del PSOE tras la elección legal de la CEDA para formar gobierno con Alejandro Lerroux como presidente. Hacia el 4 de octubre la Revolución empezó a tener sus peores consecuencias en Asturias donde unos 30.000 trabajadores formaron un ejército. Para solucionar este problema el gobierno envió a dos generales: el general Franco y el general Goded. En unos 15 días de revolución murieron entre 15.000 y 20.000 personas, entre ellas Francisco Díaz. Francisco recibió la Palma de Oro en Asturias como recompensa a sus actos. La calle se abrió en 1941, cuando sacaron dos de los nueve arcos de la Casa de Quijano solo para abrir la calle. Esta calle estaba antes de un callejón llamado coloquialmente “Sal sí puedes”. En este callejón la gente, que acudía al mercado local de los jueves, ataba sus burros. Ahora en 2013 el nombre de la calle sigue siendo Francisco Díaz, probablemente por el desconocimiento del gobierno democrático sobre quién era este hombre y qué ideas políticas tenía.