Imprimir PDFAl igual que España y casi toda Europa, Francia lleva meses viendo picos de precios en el mercado mayorista de energía, y cómo este incremento ha comenzado a afectar las facturas que pagan los ciudadanos. La primera medida se aprobó a principios de septiembre con base en el equipamiento desde los disturbios de los chalecos amarillos de 2018. Se denomina “cheque energético” e incluye 150 euros a los 5,8 hogares con menos recursos. El 15 de septiembre se elevó a 250 euros. Un tratamiento paliativo que no puede aumentar ni aumentar el número de beneficiarios. ¿Qué soluciones se darán en otoño e invierno a los problemas que afectan a los bolsillos de la gran mayoría de ciudadanos en los siete meses previos a las elecciones presidenciales? El gobierno de Macron ejerció su originalidad. O desde la trampa, gritó la oposición. El primer ministro Jean Castex anunció anoche la aprobación de lo que llamó un “escudo arancelario”.
Las facturas de gas de este viernes subirán un 12,6% respecto al mes pasado, y han subido un 57% desde principios de año. Pero desde entonces, no volverá a subir hasta al menos finales de abril.
La factura de la luz no se congelará, pero solo podrá aumentar un 4% a lo largo del primer semestre, y este aumento no se logrará hasta junio del próximo año. Los franceses votaron a mediados de abril. El gobierno francés cree que el aumento de los precios de la energía es temporal y espera que los precios hayan bajado para entonces. Por tanto, no aplicará subidas de tipos de interés a los ciudadanos cuando suban los precios, pero no aplicará recortes de impuestos a los ciudadanos cuando bajen los precios. Como dijo el propio Castex, se trata simplemente de una “operación de financiación”. Si no se cumple la previsión y se requiere un aumento salarial, se hará después de que los franceses hayan votado. Castex aceptó anoche la entrevista del noticiero vespertino con la primera estación de televisión privada TF1. Castex explicó que el gobierno está considerando continuar usando “cheques de energía”, pero cree que “es imposible regresar con nuevos cheques cada mes”. El martes, durante la reunión de control gubernamental del Parlamento, Castex se dio cuenta de que este cheque no era suficiente. .
La oposición reiteró el martes las críticas que venía haciendo desde hace meses. Afirmaron que, sean conservadores o socialistas, Macron no parecía tener más planes que “barras abiertas” antes de las elecciones, proporcionando cheques y asistencia diversa a todos los departamentos que protestaban.
La respuesta de Castex debía ser doble. Buscar un mecanismo que dure hasta al menos las elecciones presidenciales sin provocar aumentos excesivos en el gasto público. La solución es “financiar operaciones”. El gobierno no traspasará el aumento de los precios del gas natural y la electricidad a los consumidores a cambio de su caída prevista en primavera y verano.
En la entrevista, Castex no dejó en claro que si los precios de la energía, como pronosticó el gobierno francés (también pronosticado por el Banco Central Europeo), no caerán bruscamente antes de la primavera, si la subida no es tan cíclica como antes. sucede? Estimado pero más duradero. El primer ministro dijo que imaginaba una “cláusula de revisión”, pero no proporcionó más detalles. Bruno Retailleau, presidente del grupo parlamentario Les Républicains, dijo: “El gobierno propone proporcionar protección tarifaria para el gas natural antes de abril. Es decir, hasta las elecciones presidenciales. El aumento vendrá más tarde”.
Este grafico representa la subida de los precios desde verano de 2021 hasta invierno. Como se puede observar ha subido notablemente el precio, por eso Francia ya se ha puesto en marcha para que no siga subiendo.
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