La intolerancia a las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) es un problema generalizado en Europa Oriental. En muchos países de esta región, la homosexualidad sigue siendo ilegal o está penalizada, y las personas LGBTI sufren discriminación y violencia.
Según un informe de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género es generalizada en Europa Oriental. El informe señala que las personas LGBTI tienen más probabilidades de sufrir acoso, violencia y discriminación en el trabajo, la educación y la atención sanitaria.
En algunos países de Europa Oriental, la legislación es particularmente discriminatoria hacia las personas LGBTI. Por ejemplo, en Bielorrusia, la homosexualidad es ilegal y está penada con hasta cinco años de prisión. En Rusia, las leyes contra la “propaganda homosexual” han sido utilizadas para reprimir a las organizaciones LGBTI y a los activistas por los derechos LGBTI.
En otros países de Europa Oriental, la legislación no es tan discriminatoria, pero la sociedad en general sigue siendo hostil hacia las personas LGBTI. Por ejemplo, en Polonia, una encuesta de 2022 reveló que el 62% de los polacos cree que la homosexualidad es moralmente inaceptable.
La intolerancia a las personas LGBTI en Europa Oriental tiene un impacto negativo en la vida de las personas LGBTI de la región. Las personas LGBTI tienen más probabilidades de sufrir ansiedad, depresión y problemas de salud mental. También tienen más probabilidades de sufrir pobreza y desempleo.
En los últimos años, se han producido algunos avances en la lucha contra la intolerancia a las personas LGBTI en Europa Oriental. Por ejemplo, en 2023, Albania se convirtió en el primer país de Europa Oriental en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer para que Europa Oriental sea un lugar más seguro y acogedor para las personas LGBTI.
Hay una serie de factores que contribuyen a la intransigencia de los europeos del este hacia las personas LGBTI. Estos factores incluyen:
- La influencia de la religión: En muchos países de Europa Oriental, la religión juega un papel importante en la sociedad. Las religiones mayoritarias en la región, como el cristianismo ortodoxo y el islam, suelen ser tradicionales y conservadoras en sus posturas sobre la sexualidad.
- La tradición cultural: Las culturas de Europa Oriental suelen ser patriarcales y conservadoras. Los roles de género tradicionales están bien establecidos, y la homosexualidad a menudo se ve como una amenaza a estos roles.
- La historia: Europa Oriental ha experimentado una serie de cambios políticos y sociales en las últimas décadas. La caída del comunismo, la transición a la democracia y la adhesión a la Unión Europea han tenido un impacto en la sociedad, pero también han generado incertidumbre y miedo al cambio. En este contexto, las personas LGBTI a menudo son percibidas como una amenaza al orden establecido.
- La educación: En muchos países de Europa Oriental, la educación sexual sigue siendo deficiente. Esto puede contribuir a la propagación de estereotipos y prejuicios sobre las personas LGBTI.
- La falta de visibilidad: En muchos países de Europa Oriental, las personas LGBTI son invisibles en la sociedad. Esto puede dificultar la sensibilización sobre los derechos LGBTI y la lucha contra la discriminación.
Estos factores han contribuido a crear una atmósfera hostil hacia las personas LGBTI en Europa Oriental. En muchos países de la región, las personas LGBTI siguen sufriendo discriminación y violencia.
En los últimos años, se han producido algunos avances en la lucha contra la intolerancia a las personas LGBTI en Europa Oriental. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer para que la región sea un lugar más seguro y acogedor para las personas LGBTI.