Imprimir PDFEl acuerdo de París de 2015, fue firmado por más de 190 países, y en el cual se pactó limitar el aumento de las temperaturas a nivel global a 1,5 grados centígrados por encima de las temperaturas anteriores al comienzo de la revolución industrial. Se decidió esta cifra, porque los científicos consideran que 2 grados centígrados es el máximo por encima del cual algunos ecosistemas de la tierra desaparecerían y se producirían también eventos climáticos de carácter extremo a nivel global, como olas de calor, sequías, lluvias torrenciales, inundaciones, vientos fuertes o fenómenos marinos extremos.
Sin embargo, según la organización Climate Action Tracker (CAT), que estudió las políticas climáticas de las 63 naciones que producen el 80% de las emisiones mundiales, ninguna de ellas se acercaba a cumplir el objetivo de mantener la subida de temperaturas a nivel global en 1,5 grados sobre los niveles preindustriales. Solo un país en todo el mundo, Gambia, perteneciente al grupo de países con bajas emisiones, presentó una política ambiental compatible con el objetivo señalado.
Entre los países que destacan por su grado de inclumplimiento y su importancia económica a nivel mundial destacan: Rusia, Brasil, China, India y México. Todos ellos presentan un nivel de incumplimiento crítico o muy elevado.
Pero hay un país que destaca entre todos ellos. China se convirtió en el mayor emisor de CO2 del mundo en 2006 y ahora es responsable de más de una cuarta parte de las descargas globales de gases de efecto invernadero para el planeta. Es tal la importancia de China en la consecución del objetivo que los expertos coinciden en que, si China no hace grandes reducciones en la liberación de contaminantes al ambiente, el mundo no podrá ganar la lucha contra el cambio climático. Las emisiones por persona en el país asiático son aproximadamente la mitad de las de EE.UU., pero su enorme población de 1.400 millones y su explosivo crecimiento económico lo han llevado muy por delante de cualquier otro país. El problema es que China tiene una economía muy dependiente del carbón, hasta el punto de que aunque Investigadores de la Universidad de Tsinghua, en Pekín, dicen que China debería dejar de usar carbón para generar electricidad para 2050 y sustituirlo por completo por energía nuclear y renovable, lejos de cerrar las centrales eléctricas de carbón, el gobierno chino actualmente está construyendo nuevas plantas en más de 60 puntos en todo el país. Muchas localidades incluso tienen más de una planta.
La respuesta de los dirigentes chinos, es que tienen derecho a hacer lo que los países occidentales han hecho en el pasado: liberar CO2 para desarrollar su economía y reducir la pobreza.
Por otro lado, en su camino de cumplir, aunque sea parcialmente sus objetivos, China comenzó a usar una estrategia de movimiento de sus centros de trabajo, trasladando algunas actividades de producción a paísescomo Indonesia, Vietnam y Tailandia, en particular para la producción de materias primas y bienes intermedios en sectores con gran consumo de energía. No por casualidad, estos países aparecen en la lista de la CAT entre los más incumplidores. Es decir, lo que deja de emitir China, lo emiten otros países y el resultado final es que las emisiones de CO2, siendo optimistas, no varían.
Todo esto nos lleva a la conclusión de que el cambio climático y los acuerdos de París son un gran juego a nivel mundial, donde unos países manejan los objetivos, para ser más competitivos con respecto a otros países. Por un lado, incumpliendo claramente sus promesas y por otro trasladando su contaminación a países más pobres, donde las normativas medioambientales son menos exigentes. Pero el calentamiento global es como su nombre indica un fenómeno global y al final, el cerrar una empresa papelera en España, porque no es competitivo producir bajo las normas europeas, y trasladarla a China u otro país no soluciona el problema, sino que lo agrava.
Y ante todos estos incumplimientos que soluciones podemos encontrar para obligar a los países que como China no siguen las reglas del juego. Pues exigirles que si quieren exportar a los países menos contaminantes, sus productos, deberían cumplir las mismas normas que se les exigen a las empresas locales y de esta forma evitar que la contaminación sea una ventaja para ellos.
Lamentablemente la reciente cumbre del COP26 de Glasgow nos dejó la impresión de que el cambio climático sigue siendo una gran obra de teatro, donde la hipocresía juega un papel importante y los principales líderes y empresarios mundiales siguen sin tomarse en serio el problema. Más de 400 vuelos privados se efectuaron para trasladar a los participantes a la misma. Por otro lado, es imposible avanzar más allá de los objetivos actuales si los principales países no se comprometen con los mismos. Brasil, China y Rusia ni siquiera disimularon su poco interés en solucionar el problema y sus presidentes no asistieron a la cumbre. Según un nuevo informe de la ONU, los compromisos actuales de los gobiernos no son suficientes y las emisiones de los gases con efecto invernadero seguirán subiendo, como mínimo, un 16% a finales de esta década, aunque los científicos dicen que se necesita una reducción del 45% en el 2030 para poder frenar los impactos más devastadores del cambio climático.
Aún estamos a tiempo de solucionar el problema, pero cada vez queda menos y la cuenta atrás sigue en marcha.
FUENTES:
El traslado de producción de China a países más pobres amenaza el Acuerdo de París (El Independiente).
¿Qué es el acuerdo de París? (United Nations Climate Change).
https://unfccc.int/es/process-and-meetings/the-paris-agreement/que-es-el-acuerdo-de-paris
Casi la mitad de los países incumplen plazo para renovar sus compromisos de emisiones de Co2 (Yurany Arciniegas).
Todos las principales economías incumplen el acuerdo de París (El Planteo).
https://elplanteo.com/principales-economias-incumplen-acuerdo-paris/
Ningún país del G20 cumple con el Acuerdo de París sobre el clima, según un análisis (Ivana Kattasová).
Cambio climático: cómo el explosivo crecimiento de China lo convirtió en el principal contaminante del mundo (David Brown).
https://www.bbc.com/mundo/noticias-58153074
La ”hipocresía verde”: a la Cumbre del Clima en jet privado (Carlos Fresneda).
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/medio-ambiente/2021/11/03/618120eefdddffb3118b45e4.html
Los grandes ausentes del COP26: Brasil,Rusia y China (Paloma Takahasi).
https://notipress.mx/internacional/ausentes-cop26-brasil-rusia-china-9044
Climate Action Tracker.
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