Cuando esta semana me llamaba Álvaro Salces, secretario de uno de los colectivos de profesores de este país para pedirme que impartiera un taller sobre periodismo en la escuela dentro de un par de meses, solo me vinieron a la mente mis niños y mis compañeros.Llevo 17 años trabajando en un proyecto (eolapaz) que es uno de los pequeños ladrillos que construyen la Paz. Es un ejercicio sencillo. Pedir a jóvenes de diferentes edades que lean, se informen, contrasten esos contenidos, sean críticos y transmitan sus ideas a quien quiera leerlas en una web sencilla, pero construida con mucho cariño y mucha fe en que algo aporte a su educación.
Esta semana hemos publicado 80 artículos, algunos vinculados a proyectos como El Aula Ñ, el Erasmus in School o el I+T. 22.315 visitas y más de 160 jóvenes implicados. Bien es cierto que es una actividad curricular y evaluable, en una proporción superior a los exámenes tradicionales. Pero eso no merma la calidad y la ilusión de la mayoría de ellos por ver su artículo en la red y recibir los comentarios amables y alentadores de sus compañeros o sus lectores. También esta semana se ponía en marcha la 19 edición de El País de los Estudiantes con una novedad, es el primer año que nos vemos obligados a realizar un proceso de selección, dado que las solicitudes para entrar en Enredados (nuestro periódico anual) doblan a las plazas disponibles.
Cuando vaya en enero a Madrid no hablaré de pedagogía de aprendizaje de basado en proyectos o de técnicas para desarrollar la competencia de lectura interactiva, hablaré de mis niños, los que están y los que se fueron, y de sus ilusiones. Hablaré de mis compañeros y su apoyo constante. Hablaré de que lo único importante en la escuela son las personas y sus sueños.