En 30 años habrá más plásticos que peces en el océano (si no hacemos nada)

¿Por qué debemos proteger y conservar los océanos?

El 75% de la Tierra es agua y de ese porcentaje, el 97% procede de los mares y océanos, más de 3.000 millones de personas dependen de la diversidad de las especies vegetales y animales que habitan en el mar para vivir.

 El océano nos proporciona gran parte de lo que comemos, el oxígeno que respiramos, medicinas, biocombustibles procedentes de las algas y regula las  lluvias, el tiempo y el clima.

Además alberga miles de especies como el plancton, las tortugas marinas, los peces, los tiburones, y la ballena azul, el ser más grande que habita en la tierra, también allí se encuentran los maravillosos arrecifes de coral. 

También puede ayudarnos a detener el covid 19, pero también pueden dañar a ciertas especies: por ejemplo, se está matando a tiburones blancos para ayudar a encontrar la vacuna del coronavirus; extrayéndoles aceite de hígado de tiburón, se estima que se van a necesitar unos 5000 tiburones, además de que se capturan 70 millones de ejemplares al año, encima ellos tardan mucho en reproducirse entre 12 y 42 meses,  no digo que no se pueda hacer pero debe hacerse con moderación y respetando a la especie.

El ser humano con sus actuaciones  está destruyendo la vida en los océanos y acabando con muchísimos animales  marinos, como las aves y las tortugas, por la contaminación de ríos, mares y playas, evitando que se reproduzcan muchas de las especies que allí habitan.

Además la barrera de coral está en peligro, desde 1995 ha perdido el 50% de su coral  debido al aumento de las temperaturas y los vertidos tóxicos, si esto desaparece la vida submarina lo hará también.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención y que me preocupa, es que anualmente llegan al mar entre 5  y 12,7 millones de toneladas de plástico, ¡una barbaridad! Los peces y las aves se enredan en ellos y mueren.

Muchos de estos plásticos se descomponen transformándose en micro plásticos, estos  proceden de objetos que no reciclamos, como los neumáticos que son arrojados a los ríos y mares y sobre todo de  botellas, bolsas  de plástico, y de objetos de usar y tirar,  como las pajitas, que utilizamos durante pocos minutos y después muchos de ellos terminan en el mar; tardando entre 400 y 1.000 años en desintegrarse. Los peces lo confunden con comida y después llegan a nuestro cuerpo cuando nos los comemos, ¡nosotros mismos nos estamos contaminando!

Otro gran problema son las colillas de los cigarrillos, eso contamina  más que los plásticos, la ONG, Ocean  Conservancy  ha sacado del océano mas 60 millones de colillas  desde los años  80 de  playas y  mares. Contaminan los océanos cuando se terminan de utilizar, y también cuando se usan, el humo que sueltan contamina la atmósfera y después contamina los océanos.

También se está tirando vertidos al mar que están agotando la población de peces, el petróleo es uno de ellos, normalmente son accidentes de barcos pero le está haciendo mucho daño, porque casi todo el petróleo se transporta por el mar. Las fábricas vierten muchísimos vertidos a los ríos y luego llegan al mar, como la fábrica de Solvay de Viveda.

Pero aún  no es tarde para protegerlo y cambiar las cosas, el ser humano se ha dado cuenta del daño que le está haciendo a los ecosistemas marinos y está intentando detenerlo.

Por suerte, los líderes mundiales  se han reunido  para decretar unas metas que quieren cumplir,  algunas de ellas son: reducir la contaminación de los océanos, proteger los ecosistemas marinos y evitar que haya efectos contrarios,  reducir la pesca excesiva y la ilegal para mantener muchas especies vivas; como la pesca de peces pequeños, conservar al menos un 10% de las zonas tanto marinas como costeras, poner más fácil a los pescadores artesanales el acceso a los recursos marinos y mejorar la conservación de los océanos y hacer un uso sostenible de  los recursos que contienen.

Pero no solo se puede hacer eso, nosotros podemos hacer algo, como usar el transporte público, desconectar los aparatos electrónicos cuando no los necesitemos, consumir solo el pescado que necesitamos, usar menos plástico, participar en la limpieza de  las playas y usar productos biodegradables en ellas, viajar con responsabilidad por el mar, ahorrar  energía en nuestro día a día, no beber agua embotellada, reduce, recicla y reutiliza y apoya a organizaciones que quieren proteger los océanos.

 Antes de terminar quisiera dar una conclusión final: que si todos aportásemos nuestro granito de arena, podremos proteger los océanos y a las miles de especies que habitan en sus aguas, proteger nuestros océanos tiene que ser  una prioridad, la vida submarina  es vital para nuestra salud y la de nuestro planeta.