La viruela del mono, ahora oficialmente llamada Mpox, es una enfermedad infecciosa causada por un virus de la familia de la viruela. Aunque su nombre sugiere una transmisión exclusiva de monos, la mayoría de los casos en humanos se han producido por contacto cercano con otros humanos infectados.
Se cree que el virus se originó en roedores en África central y occidental, donde los casos eran endémicos. Sin embargo, en 2022 se produjo un brote mundial que llamó la atención de la comunidad sanitaria.
La transmisión se produce por
Contacto directo: Con lesiones cutáneas, costras o fluidos corporales de una persona infectada.
Gotículas respiratorias: A través de tos o estornudos, especialmente durante un contacto prolongado cara a cara.
Contacto con objetos contaminados: Como ropa, sábanas o utensilios que hayan estado en contacto con una persona infectada.
Transmisión materno-fetal: Aunque es menos común, puede ocurrir de madre a hijo durante el embarazo o el parto.
Los síntomas de la viruela del mono suelen aparecer de 1 a 3 semanas después de la exposición al virus y pueden incluir: Fiebre, Dolor de cabeza, Ganglios linfáticos inflamados, Dolor muscular y Erupción cutánea que comienza como manchas planas que luego se convierten en ampollas llenas de líquido, que finalmente se secan y forman costras. La erupción puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluyendo la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
La mayoría de las personas se recuperan de la viruela del mono sin tratamiento en unas pocas semanas. Sin embargo, puede causar enfermedades graves e incluso la muerte, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados o niños pequeños.
La prevención consiste en
Vacunación: La vacuna contra la viruela ofrece una protección parcial contra la viruela del mono.
Higiene: Lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca al toser o estornudar y evitar el contacto cercano con personas enfermas.
Educación: Conocer los síntomas y las formas de transmisión es fundamental para prevenir la propagación de la enfermedad.
Si presentas síntomas compatibles con la viruela del mono, es importante que te pongas en contacto con un profesional de la salud lo antes posible. Ellos podrán realizar las pruebas necesarias y brindarte el tratamiento adecuado.
La viruela del mono, o Mpox, ha generado una considerable alarma en Europa debido a varios factores:
Brote inusual: Los casos de viruela del mono solían estar confinados en regiones específicas de África central y occidental. Sin embargo, el brote de 2022 se extendió rápidamente por varios países europeos, lo que resultó inesperado y preocupante.
Transmisión desconocida: Inicialmente, se desconocía con precisión cómo se estaba propagando el virus de manera tan rápida y amplia. Esto generó incertidumbre y llevó a investigar diferentes vías de transmisión.
Relación con grupos específicos: En las primeras etapas del brote, se observó una concentración de casos en ciertas comunidades, lo que llevó a una mayor preocupación y estigmatización.
Falta de inmunidad: La población en general no tiene inmunidad contra la viruela del mono, ya que la vacunación contra la viruela se suspendió hace décadas.
Similitudes con la viruela: Dado que la viruela del mono pertenece a la misma familia de virus que la viruela, que fue erradicada a finales del siglo XX, generó temores de que pudiera ocurrir una nueva pandemia.
¿Por qué la alarma ha disminuido?
Mayor conocimiento: A medida que avanzaban las investigaciones, se comprendió mejor el virus, sus vías de transmisión y su gravedad.
Medidas de control: Se implementaron medidas de control y prevención efectivas, como la vacunación y el aislamiento de los casos.
Disminución de casos: Con el tiempo, el número de casos nuevos comenzó a disminuir, lo que ayudó a reducir la alarma.
Sin embargo, es importante recordar:
El virus sigue circulando: Aunque la situación se ha estabilizado en gran medida, el virus no ha desaparecido por completo.
Vigilancia continua: Se requiere una vigilancia constante para detectar cualquier nuevo brote y responder de manera rápida y efectiva.
Vacunación: La vacunación sigue siendo una herramienta fundamental para prevenir futuras epidemias.
En resumen, la alarma inicial por la viruela del mono se debió a la novedad del brote, la incertidumbre sobre su propagación y el temor a una nueva pandemia. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de la comunidad científica y de salud pública, la situación se ha controlado en gran medida.