El Sphynx es un gato que se caracteriza por la ausencia de pelo.
La primera vez que se vio fue en Canadá en 1966, por la mutación genética.
A lo largo de la historia ha habido estos gatos sin pelo, porque parece ser que aparecen de modo natural. En 1830. El biólogo Rudolph Renger describió a “Los gatos desnudos” en su obra. Y en 1902 una fotografía mostró al mundo por primera vez a dos gatos “Mexican Hairless” desnudos.
A principio del siglo XX se escribió un artículo con datos importantes de estos gatos: “Los gatos fueron adquiridos a unos indios que viven a pocas millas de aquí. Los padres jesuitas creen que son los últimos de la raza azteca, y solo se conoce en Nuevo Mexico”. Los criadores en Canadá han estado criando a esta rasa desde los años 60.
Es un gato sano, robusto y musculoso. Como no tiene pelo debe vivir en ambientes Cálidos y secos, aunque tienen una capa de grasa debajo de la piel, que le protege. Además, tienen una temperatura interna más alta de lo normal. Puede quemarse si hay mucho sol. Son muy sociables.
Su cabeza es triangular, cuerpo mediano, alargado, algunos tienen pelusa corte y suave, nariz corta, orejas muy grandes, manchas en la base y pliegues en el hocico.
Su carácter es vivo y amistoso, travieso, juguetón e independiente. No es agresivo, le gusta mucho que lo mimen.
Sus criadores son poquísimos, tanto en Europa como en Europa por su rareza. Ellos siempre recomiendan que, en invierno, es preciso servirle raciones energéticas para mantener su temperatura corporal ligeramente superior a la media de la especie. Hay que evitar que se exponga al sol, dado que puede ocasionarle quemaduras. Contrariamente a las otras razas de gatos, suda por la piel, lo que hace necesario un aseo regular con una esponja o un guante de baño.
Imagen Mascotalium