El régimen de Corea del Norte

La República Popular Democrática de Corea se define a sí misma como un “Estado popular socialista” que implementa un sistema unipartidista o de partido único y ejerce una dictadura o poder estatal extremadamente fuerte sobre los medios de producción y en general sobre toda la población. Su líder actual, Kim Jong-un sucedió a su padre Kim Jong-il en el poder, al morir éste el 17 de diciembre de 2011 y ostenta el título de presidente permanente de la república. Según el artículo 3 de la Constitución Socialista de 1972.

La idea Juche original es una variante del leninismo coreano y es la línea ideológica oficial del país. Es una de las naciones más secretas y dictatoriales del mundo. Bajo el liderazgo de Kim Jong-un, el país ha seguido violando las leyes internacionales con una ideología política extrema.

En 2013, el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América descubrió que Corea del Norte seguía perpetrando una de las peores violaciones de derechos humanos en el mundo y realizando ejecuciones públicas, torturas, trabajos forzados, etc. Es lo poco que se sabe por lo que han contado algunas personas que han podido escapar de este régimen. Las violaciones son tan graves que equivalen a una guerra total contra sus ciudadanos. El mundo y muchas organizaciones humanitarias han condenado estas atrocidades durante años.

Kim Jong-un ha continuado con las políticas de su padre de amenazar a su propio pueblo y causar alarma internacional. Esto condujo a una mayor presión sobre la población, lo que ocasionó que se produjeran más violaciones de derechos humanos.

En 2017, Corea del Norte llevó a cabo su prueba nuclear más poderosa hasta el momento una prueba nuclear subterránea que desplazó el monte Mantap más de tres metros y continúa su escalada bélica, ya que el día 8 de octubre de este mismo año lanzo dos misiles al mar de Japón. A través de estas acciones, han demostrado que están dispuestos a poner en peligro la paz y la estabilidad internacionales con sus peligrosos programas de armas, todo en desafío a las leyes internacionales y al resto de las naciones del mundo.

Debido a todo lo anterior, Corea del Norte ha sido objeto de una inmensa cantidad de críticas por parte de grupos de derechos humanos, desde hace décadas. Se calcula que, aunque no se sabe a ciencia cierta, tiene material suficiente para 40 bombas nucleares. La Organización de Naciones Unidas le ha prohibido hacer pruebas nucleares y le ha impuesto estrictas sanciones y La Agencia Internacional de Energía Atómica se ha mostrado muy preocupada ya que el programa nuclear de Corea del Norte avanza a gran velocidad, con trabajos de separación de plutonio, enriquecimiento de uranio y otras actividades. Sin embargo, es poco lo que se puede hacer cuando un país elige ignorar descaradamente las leyes que protegen a sus ciudadanos.

En general, las acciones de Corea del norte son peligrosas y desestabilizadoras ya que amenazan la seguridad de otros países e impactan negativamente en sus economías.

A pesar de ser un régimen muy cerrado, algunos lideres de occidente como Donald Trump el anterior presidente de Los Estados Unidos de América han podido entablar diálogos con el líder norcoreano. Sería muy positivo a para todo el mundo que el gobierno se abriera más y sus ciudadanos pudieran vivir en un país libre y democrático.

Cualquier persona que crea en la libertad debe condenar estas prácticas siempre que ocurran, sin importar en que parte del mundo suceden.