El primer Triunvirato fue una alianza política entre Cayo Julio César, Marco Licinio Craso y Pompeyo Magno. Ocurrió en el 60 a. C. Poco después de Julio César, expresó públicamente su apoyo a la facción popular.
Posteriormente, el pensamiento estratégico de César fue muy superior al de sus oponentes, formuló una excelente estrategia política en la que propuso una alianza estratégica de beneficio mutuo con dos personas del partido político.
En el 60 a. C., para resaltar la esencia de la política, Julio César firmó un acuerdo con Marco Licinio Craso y Pompeyo Magno cuando se convirtieron en cónsules en ese entonces cuando elevó su poder. César se encontraba en apuros por las acciones emprendidas en su contra por el Senado luego del enfrentamiento público entre el Senado y las facciones populares, luego de intentar aliarse con estos antiguos enemigos, César tenía una buena reputación política.
César es elegido cónsul junto con Marco Calpurnio Bíbulo en el 59 a.C. Como cónsul, César sabe cómo lidiar con la situación política para complacer a los otros dos triunviros, es decir, para darles un gran apoyo legislativo, y en ocasiones para obligar a la constitución a llevarlos al punto de los beneficios anteriores.
Cesar viaja a la nueva provincia que se prepara para reorganizar y administrar. Cuando ocurrió este incidente, lógicamente, la relación entre los otros dos Triunviros comenzó a deteriorarse. César es el vínculo intermedio entre los dos, el vínculo entre estos hombres poderosos que nunca podrán curar sus disputas pasadas.
Durante este período, la capital sufrió corrupción local y, por supuesto, también sufrió un trato brutal sin precedentes. Los senadores que no fueron chantajeados fueron asesinados, las carreteras estaban desoladas y los guardias de la ciudad no lograron erradicar el crimen, por eso viven en campamentos militares y ponen a la ciudad en un estado de total anarquía brutal, situación que aumenta cada día.
La reconciliación es en realidad solo el soplo de una alianza política muerta. El fin del Triunvirato se desencadenó después de que ocurriera un incidente grave en el 52 a. C. no más de cuatro años y la relación finalmente se rompió.
Cumpliendo con sus tareas como procónsul de Siria, Craso se dirige en el 53 a.C. hacia el Medio Oriente a tomar el control directo de las campañas militares en la región. Iniciando así una campaña militar contra el Reino de Partia sin pedirle permiso al Senado. Esta sería una campaña atroz para los romanos. Craso no era un militar, y queriendo toda la gloria para sí mismo rechaza la oferta de ayuda ofrecida por Artavasdes II. Peor aún, en vez de ingresar a través de Armenia marcha directamente a través del desierto, sufriendo fuertes bajas para luego ser derrotado en la Batalla de Carras donde pierde su vida tras caer en una genial trampa puesta por Surena, el líder de los partos.
A este punto solo quedaban César y Pompeyo. Tanto Milo como Clodio, ambos sin poder propio ya que eran fichas de César y Pompeyo, utilizaban a los collegia para llevar continuamente el caos a sus contrincantes. Desde entonces que la situación se descontroló y en una rápida sucesión de eventos Milo mata a Clodio, el pueblo se rebela e incendia el Senado, ya que consideraban a Clodio como un mártir y no como el personaje corrupto que realmente había sido con vida.
Fuente: www.imperivm.org